Aumenta la presión sobre Obama para que cierre Guantánamo

washington / efe

INTERNACIONAL

La huelga de hambre que secundan desde hace tres meses un centenar de los 166 presos de la cárcel ha disparado las alertas sobre las condiciones en la prisión

11 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Legisladores y expertos en derecho alertaron ayer, en una sesión informativa en el Congreso de EE.UU., de que es urgente resolver la «crisis humanitaria» en Guantánamo, al pedir al presidente Obama que use su autoridad ejecutiva para cerrar esa prisión.

La situación en Guantánamo «se ha convertido en una crisis humanitaria que necesita ser abordada ya», indicó el legislador Jim Moran, demócrata por Virginia y patrocinador de la sesión. En principio se había anunciado la asistencia del coronel Morris Davis, exfiscal jefe de las comisiones militares de Guantánamo y crítico con la situación del penal, pero finalmente no acudió.

La huelga de hambre que secundan desde hace tres meses un centenar de los 166 presos de la cárcel ha disparado las alertas sobre las condiciones en Guantánamo y también la urgencia sobre su cierre. «La mayoría» de los detenidos «nunca cometió ningún acto de violencia contra EE.UU. o nuestros aliados», sostuvo Moran, quien agregó que solo un 5 % de los presos son miembros de Al Qaida o de redes terroristas afines.

Por su parte, el brigadier general retirado David Irvine, exoficial de Inteligencia del Ejército, destacó que «la detención indefinida sin cargos ni juicio» que se aplica a los presos de Guantánamo «es contraria a los principios de la ley».

Mientras, Pardiss Kebriaei, del Centro por los Derechos Constitucionales y abogada de algunos de los reclusos de Guantánamo, afirmó que el Gobierno «ha dejado de preguntar» a otros países para posibles transferencias de presos. «¿Nos damos cuenta de que estos prisioneros son seres humanos?», se preguntó George Hunsinger, fundador de la Campaña Religiosa Nacional contra la Tortura.

Si Obama tuvo potestad para decidir sobre la intervención en Libia «puede cerrar Guantánamo mañana por la mañana», enfatizó el coronel retirado Lawrence Wilkerson, que fue jefe de personal del en su día secretario de Estado Colin Powell.

Un total de 86 reclusos han recibido el visto bueno para ser liberados, pero la oposición del Congreso, la falta de acuerdos bilaterales para su transferencia y una moratoria en la repatriación de presos yemeníes han bloqueado el proceso.