«Chávez se negó a aceptar el primer diagnóstico»

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Bocaranda fue portavoz no oficial sobre la enfermedad de Chávez por la buena información que manejó
Bocaranda fue portavoz no oficial sobre la enfermedad de Chávez por la buena información que manejó

Afirma que en Cuba cometieron un error en el tratamiento y nunca se corrigió

10 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Durante más de cuatro décadas, Nelson Bocaranda (Boconó, 1945) ha sido una referencia en los medios venezolanos. Carismático periodista de televisión y radio, ha incursionado con éxito en Internet con su blog Runrun.es, y con una columna, dos veces por semana, en el diario El Universal.

Fue el primero que anunció que Hugo Chávez padecía cáncer, y prometió no dar entrevistas hasta la muerte del mandatario. Ahora rompe el silencio; su fama local se ha vuelto internacional, y ya anuncia un libro sobre los dos años en los que fue portavoz no oficial sobre la enfermedad del presidente.

-Cuando Chávez anunció, el 8 de diciembre, que había una posibilidad de que nunca regresara ¿qué padecía? ¿Qué es lo que lo termina matando?

-Fue una metástasis de su cáncer, en el riñón izquierdo, en el páncreas y en los huesos. El presidente era consciente de ello cuando dio su mensaje el 8 de diciembre. Una médica amiga me dijo que Chávez iba a hacer todo lo posible por llegar a las elecciones del 7 de octubre y ganarlas, y luego se iba a «desinflar», no podría mantener esa voluntad de vivir.

-¿Algún día sabremos cuál era la enfermedad de Chávez? ¿Qué tipo de cáncer y dónde estaba?

-Empezó en la vejiga y en la próstata. En el músculo Psoas, como se ha dicho, fue la primera ramificación, y por eso las dificultades para caminar del presidente en los primeros meses del 2011. El primer diagnóstico de su enfermedad se hace en Venezuela en octubre del 2010, pero él se negó a aceptarlo. [Fue en junio del 2011 en Cuba donde se encontró indispuesto y es operado de abceso pélvico].

-¿Por qué cree que la enfermedad se manejó con tanto secretismo? ¿No hubiera sido mejor la transparencia?

-Hay que ponerse en los zapatos de Chávez, un líder mesiánico. Si la realidad de su enfermedad se divulgaba, no iba a lograr su objetivo de ganar las elecciones de octubre. Pero además, lo dijo [Nicolás] Maduro: «El presidente siempre nos preguntaba qué íbamos a hacer cuando él faltara». Ahora se verá que todas las decisiones las tomaba Chávez; a Maduro le falta autoritas para hacer lo mismo. El secretismo es una decisión del propio presidente.

-Cree que el funeral fue improvisado a última hora

-No tenían nada preparado. La improvisación con los actos fúnebres hizo que Cristina Fernández y Lula da Silva, sus mejores amigos en Sudamérica no participaran en los del viernes. Chávez pidió un cortejo de no más de tres días, y ser enterrado en su pueblo natal, Sabaneta. Ese tipo de cosas fueron las que molestaron a Cristina y a Lula.

-En la convalecencia, usted se erigió en la fuente más confiable sobre su estado. ¿Recibió presiones o amenazas por ello?

-Solo en lo verbal, la verborrea fascista en las redes sociales y eventualmente la televisión estatal. En junio del año pasado disminuyó eso, porque se me acercaron personeros del Gobierno para que yo les informara de qué estaba pasando con la salud del presidente.

«Del Gobierno se me acercaban para que yo les informara de qué pasaba con Chávez»

-Usted debe haber consultado con muchos médicos en estos casi dos años. ¿Concuerdan con que en Venezuela, Brasil o Estados Unidos podría haber recibido un tratamiento mucho más moderno que en Cuba?

-Su destino era que iba a morir. Quizás hubiera tenido en Brasil o en Venezuela mejor tratamiento, porque en Cuba no hay, quizá, la mejor preparación para trabajar con equipos modernos, y no hay gran intercambio de conocimientos, solo con Rusia. Lo que creo es que en Cuba el tratamiento empezó mal y nunca se recuperó ese error inicial.

- ¿Escribirá un libro?

-Creo que sí, mi familia me lo está pidiendo, empezando por mi esposa, Bolivia. En los próximos días empezaré a prepararlo.