Cuenta atrás hacia el abismo fiscal

Victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Obama insta a lograr al menos un pacto que evite subir impuestos a la clase media

30 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Nuevos negociadores, los ojos de todo EE.UU. -y medio mundo- en ellos, la presión del presidente Barack Obama y solo unas horas para llegar a un acuerdo que evite el abismo fiscal. Ese es el escenario que tenía ayer ante sí el Senado.

Tras la reunión en la Casa Blanca del viernes, los asesores del líder demócrata del Senado, Harry Reid, y del republicano, Mitch McConnell, trabajaban ayer a contrarreloj para obedecer la orden del presidente: lograr un acuerdo bipartidista que la Cámara alta pueda votar hoy en sesión especial, o mañana, y que después pase a la Cámara de Representantes.

Los plazos no están claros porque aunque el abismo fiscal entra en vigor a partir de la medianoche local del 31 de diciembre, las votaciones podrían extenderse algo más. Algunos optimistas creen que el Senado podría votar hoy y pasarla ese mismo día a la Cámara baja y que el posible pacto fuera firmado mañana por Obama. Otros hablan de plazos más largos, en los que el pacto no llegaría a la Cámara baja hasta el 2 de enero, último día del actual Congreso ya que el jueves debe formarse la que salió de las elecciones del pasado noviembre.

Ultima petición

Obama pidió ayer a Harry Reid que si no consiguen un acuerdo con los republicanos, al menos presente un plan que evite la subida de impuestos a la clase media (es decir, los que ganan menos de 250.000 dólares anuales) y permita extender la ayuda social a los parados de larga duración, entre otras medidas de recorte del gasto social. Como en el Senado tiene mayoría demócrata, ese plan sería aprobado pero no tendría ninguna efectividad, más allá de la política, porque nunca sería avalado por la Cámara baja, donde mandan los republicanos.

Así que la única forma de evitar el abismo es que ambos partidos lleguen a un pacto. Y todo indica que podría ser así. Se sabe que Reid habría comenzado ofreciendo la cifra de 250.000 dólares como tope para la subida de impuestos. Pero como en toda negociación, ese sería el punto de partida y esperaría que los republicanos acepten el techo de 400.000 dólares anuales, que el propio Obama ya ofreció la semana pasada.