La OTAN traspasa a Kabul el control del Guantánamo afgano

S. Ahmad / V. Toro KABUL, N. YORK / AFP, CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

OMAR SOBHANI / Reuters

El undécimo aniversario del 11-S se conmemora hoy sin grandes eventos ni políticos

11 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En la víspera del undécimo aniversario del 11-S, Estados Unidos traspasó ayer a las autoridades de Kabul la gestión de la controvertida prisión de Bagram, llamada el Guantánamo afgano, en el marco de un acuerdo que implica a más de 3.000 prisioneros pero que deja en suspenso el destino de otros cientos de reclusos. Numerosos presuntos combatientes y talibanes de Al Qaida están encarcelados en esta prisión, instalada hace una década junto a la inmensa base de EE.UU. del mismo nombre y que para muchos se ha convertido en el símbolo de la ocupación norteamericana.

La transferencia tiene lugar tras difíciles negociaciones. Desde hace dos años, Kabul había anunciado en repetidas ocasiones que asumiría el control de Bagram, pero el traspaso no acababa de concretarse. Ese traspaso se había convertido en una de las condiciones planteadas por el presidente Hamid Karzai para la firma de un acuerdo de asociación estratégica a largo plazo con EE.UU.

Finalmente, el 9 de marzo se anunció un acuerdo según el cual EE.UU. debían transferir los prisioneros de Bagram al Gobierno al 10 de septiembre. El destino de más de 600 prisioneros -entre ellos 50 no afganos- que llegaron a Bagram después del 9 de marzo, sigue siendo incierto, pues el acuerdo concluido en ese momento solo se refería a los 3.100 reclusos. Ahora esos 600 podrían permanecer detenidos indefinidamente. Además las organizaciones proderechos humanos temen la multiplicación de casos de tortura en Bagram cuando esté en manos afganas.

Para numerosos analistas, que revelan grandes divergencias entre Washington y Kabul cuando se acerca la retirada en el 2014, este traspaso es sobre todo simbólico. Abdul Wahid Wafa, analista de la Universidad de Kabul, «todo el mundo sabe que las autoridades afganas no tienen la capacidad de administrar la prisión».

Aniversario sin grandes actos

En este 11 de septiembre del 2012, no se ha organizado ningún gran evento en EE.UU. Los actos programados tienen este año un tono mucho más íntimo y, por primera vez, los políticos no tendrán presencia, según anunció la fundación creada por los familiares y que se encarga de la organización.

En Nueva York volverán a leerse, como cada año desde el 2002, los nombres de todos los fallecidos, pero esta vez solo ante sus familiares, nada parecido al gran acto del pasado año en el que participaron George W. Bush y Barack Obama además de decenas de cargos políticos.

Obama ha decretado tres días nacionales de oración para recordar a las víctimas y hoy hará un tributo a la memoria de estos en el monumento conmemorativo del Pentágono.

El Pentágono anunció ayer la muerte el sábado de un detenido en Guantánamo, sin identificarlo ni explicar cómo falleció.