EE.UU. veta en la ONU la regulación del comercio de armas

emilio lópez romero / Efe

INTERNACIONAL

El tráfico de armamento mueve miles de millones de dólares todos los años

29 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La negativa de Estados Unidos y otras potencias dio ayer al traste con las aspiraciones de casi un centenar de países y organizaciones civiles para que se aprobara un nuevo acuerdo que regule el comercio de armas, un lucrativo negocio que mueve miles de millones de dólares. Tras los avances logrados el jueves, que permitieron contar con un borrador «avanzado» y con «bastante consenso», el optimismo de las delegaciones se desinfló el viernes después de que EE.UU. sorprendiera solicitando «más tiempo» para apoyar el tratado.

Después de cuatro semanas de maratonianas negociaciones en la sede de las Naciones Unidas, los 193 países participantes reconocieron el fracaso de las conversaciones y se marcharon a casa sin poder consensuar un texto definitivo que permitiera sacar adelante un nuevo Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA).

En los pasillos de la ONU se hacían interpretaciones de todo tipo sobre la negativa de la Casa Blanca a apoyar el texto, aunque había consenso en que la cercanía de las elecciones, en las que el presidente Obama se juega la reelección, hacían «casi imposible» que saliera adelante un tema «tan delicado».

La portavoz de Oxfam, Anna Macdonald, dijo que ayer era el día para que se demostrara «coraje político» y criticó que algunos de los países clave «tiraran la toalla». No obstante, se mostró optimista porque cada vez aumenta el número de países que reconocen que el comercio de armas tiene que estar más regulado.

«Llevamos luchando más de diez años por un tratado robusto y vamos a seguir luchando. No vamos a rendirnos hasta que sea una realidad un nuevo tratado», afirmó Jeff Abramson, director de la Coalición para el Control de las Armas, que agrupa a distintas oenegés internacionales interesadas en el tema.

Desde Londres, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, emitió un comunicado en el que se mostró «decepcionado» por el fracaso de las negociaciones, que calificó como «un paso atrás», pero se mostró «confiado» de que no será el final del TCA y pidió que los países sigan trabajando hasta alcanzar «este noble objetivo».

El próximo mes de septiembre se tratará el tema durante la Asamblea General de la ONU. Algunos países han anunciado que quieren aprobar allí una resolución para «presionar» a las grandes potencias y dar un espaldarazo a los esfuerzos de la comunidad internacional por regular el comercio.