Otra jornada sangrienta en Siria con al menos 33 muertos

Dpa

INTERNACIONAL

El país se acerca un paso más a una guerra civil.

15 dic 2011 . Actualizado a las 20:41 h.

Al menos 33 sirios, en su mayoría soldados y personal de seguridad, murieron este jueves en un nuevo brote de violencia, mientras la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acusó a una serie de funcionarios supuestamente implicados en la violenta represión de las protestas.

Al menos 27 soldados y miembros de las fuerzas de seguridad sirios murieron en enfrentamientos con desertores en la provincia de Daraa, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Los enfrentamientos se produjeron en tres puntos de control de la provincia del sur del país. De confirmarse, sería uno de los choques más sangrientos desde mediados de marzo, cuando comenzaron las protestas.

No se informó de víctimas del lado de los desertores. Otros ocho soldados murieron el miércoles cuando varios desertores asaltaron el convoy en el que se desplazaban por la provincia de Hama.

Mientras, activistas basados en la frontera sirio-jordana dijeron a dpa que se escuchan disparos y explosiones al otro lado de la frontera desde primera hora de la mañana y que cuatro desertores y dos civiles murieron en Daraa a manos de las fuerzas del gobierno.

Por otro lado, un civil murió hoy en la ciudad de Idlib, un día después de que las tropas del presidente Bashar al Assad mataran a cerca de 40 personas, la mayor parte en las provincias de Homs y Hama.

Mientras, la organización HRW acusó a docenas de comandantes militares de autorizar o dar órdenes directas para torturar o matar a los manifestantes contrarios al gobierno, señaló en un informe de 88 páginas en el que cita por su nombre a 74 oficiales del país supuestamente implicados. «Los desertores nos dieron nombre, título y posición de quienes dieron las órdenes de disparar y matar», señaló una portavoz.

Entre los señalados están el ministro de Defensa, el Jefe del Estado Mayor, el director de los servicios de inteligencia y el jefe de la inteligencia de las fuerzas aéreas.

El grupo pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que lleve la situación en Siria a la Corte Penal Internacional e imponga sanciones contra los implicados en los abusos. Según la ONU, más de 5.000 personas murieron en el país desde el inicio de las protestas contra el régimen de Bashar al Assad.

Mientras, el consejo de transición de la oposición siria intentó dar ánimos a los manifestantes contrarios al régimen. «La mayoría de los gobiernos que visité durante mi viaje dejaron caer al régimen», señaló el presidente del Consejo Nacional Sirio, Burhan Ghaliun, en un mensaje a los «revolucionarios» colgado hoy en webs de los activistas.

«Sabemos cuánto tienen que sufrir y siempre pensamos en ustedes», añadió el profesor de la Sorbona, que llamó al llamado comité revolucionario a continuar sus huelgas y manifestaciones contra el gobierno. «La unidad nacional es el arma más efectiva que tenemos».

El próximo fin de semana el consejo, integrado por árabes, kurdos y miembros de otras religiones y constituido en septiembre en Turquía, se reunirá en Túnez.