Strauss-Kahn, inculpado pero libre

Tatiana López NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Está en arresto domiciliario, con un brazalete electrónico y bajo fianza de un millón de dólares

20 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un jurado acusó formalmente ayer a Dominique Strauss-Kahn de siete cargos por agresión sexual e intento de violación a una empleada de un hotel de Nueva York, al considerar que las pruebas que tiene en su poder son «suficientemente sólidas» como para abrir juicio contra el ya ex director del Fondo Monetario Internacional. Las pruebas que hay contra él no se harán públicas hasta dentro de dos semanas. La decisión se conocía poco antes de que se le concediera la libertad bajo fianza de un millón de dólares en efectivo y cinco millones más como depósito, arresto domiciliario y portar un brazalete electrónico. Pasará una última noche en la prisión, ya que hoy se firmará su puesta en libertad y se fijarán todos los detalles.

Decenas de periodistas se agolpaban a las puertas y en la sala del tribunal de Manhattan, entre ellos numerosos enviados de medios franceses. A las 2.34, hora de Nueva York (20.34 en España), DSK -como se le conoce- fue llevado sin esposas ante el juez para escuchar si se aceptaba su segunda petición de libertad bajo fianza. Al entrar sonrió a su esposa, la periodista francoamericana Anne Sinclair, que estaba sentada en la primera fila junto a su hija Camille.

Para sustentar esta nueva solicitud, tras una primera negativa el lunes, Strauss-Kahn renunció a su derecho de extradición, se ofreció a residir con su mujer en Manhattan y a someterse a estrictas condiciones de vigilancia, como el uso de cámaras de vídeo en el lugar donde cumplirá el arresto domiciliario, donde habrá guardias con orden de detenerlo si intenta salir, y llevar un brazalete electrónico.

El fiscal se opuso a dejar libre a DSK argumentando que el acusado «tiene la posición y los medios para viajar y vivir una vida apacible en lugares del mundo que quedan muy lejos de esta jurisdicción». La presunta víctima, Nafissatou Diallo -guineana, de 32 años, musulmana, viuda y con una hija- había testificado un día antes ante el jurado.

En la carta en la que anunció ayer de madrugada su dimisión, DSK sostiene su inocencia. «A todos quiero decirles que niego con la mayor firmeza posible todas las acusaciones que se han hecho en mi contra», afirma. Además, señala que tomó la decisión de dimitir al frente del FMI «con infinita tristeza» y pensando, en primer lugar, en su esposa -«a la que quiero más que a nada», dice- sus hijos, su familia, sus amigos y sus compañeros en el FMI, con el que ha conseguido «grandes cosas en los últimos tres años y medio».

?¡Bonito culo!?

«¡Bonito culo!», fue al parecer «la última frase» pronunciada por el político francés antes de que dos policías entraran en el avión Air France para detenerlo el pasado sábado. El piropo -que el diario Le Point transcribe cono «Quel beau c..l!»- fue lanzado en voz alta a una de las azafatas en presencia de otros miembros de la tripulación.