El ex presidente argentino Duhalde optará a otro mandato en el 2011

Agustín Bottinelli BUENOS AIRES/LA VOZ.

INTERNACIONAL

El principal rival peronista de los Kirchner presentó ayer su candidatura a la Casa Rosada

21 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El clima electoral no pudo esperar y los candidatos presidenciales apuraron sus lanzamientos antes de finalizar el año como para ir marcando el territorio político en una lucha que se presentará sin tregua camino a los comicios de octubre del 2011 en Argentina.

Ayer lo hizo el hombre más temido por el Gobierno de Cristina Fernández, el ex presidente Eduardo Duhalde, quien lanzó su candidatura en un multitudinario acto en el centro de exposiciones Costa Salguero, de Buenos Aires.

Solo un par de horas antes, la puja verbal entre Duhalde y miembros del Gobierno siguió con fuerza. Las ocupaciones de terrenos, que aún continúan, por parte de indigentes fueron vistas por la presidenta argentina y sus ministros como una provocación del duhaldismo para enturbiar el fin de año y plantearle al Gobierno una situación difícil de resolver.

De hecho, Cristina Fernández anunció ayer el envío de 6.000 agentes de la Gendarmería Nacional, una fuerza de fronteras, para preservar la seguridad en el conurbano bonaerense, el cinturón más pobre que rodea la ciudad, un asunto, el de la inseguridad, que hasta ahora el Gobierno no había querido reconocer.

Ayer mismo, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, volvió a embestir contra el ex presidente y dijo: «No tengo ninguna duda de que hay intencionalidad política en la ocupación de los terrenos», y que «seguramente él [por Duhalde] es uno de los responsables» del clima de agitación social.

El ex presidente aseguró en su discurso de postulación que ganará las elecciones porque sabe cómo recuperar el país, «algo que ya hice cuando fui presidente», afirmó. Duhalde insistió en la necesidad de «ordenar y pacificar» el país como requisito para desarrollar políticas de Estado a largo plazo. «No se puede esconder la pobreza y el sufrimiento de la gente detrás de las estadísticas», insistió el principal mentor de la candidatura de Néstor Kirchner en el 2003.

Duhalde, que se presentó como uno de los candidatos del llamado Peronismo Federal, aseguró que el Gobierno trata de inculparlo por «cada cosa que sucede» en Argentina.

La carrera electoral está lanzada y aunque faltan las primarias de agosto, los principales referentes políticos adelantaron sus intenciones. El primero en abrir el fuego fue Ricardo Alfonsín, el hijo del ex presidente, que se proclamó candidato el día 5. En un acto del Partido Radical, al presentar sus propuestas, marcó especial compromiso en la lucha para bajar los precios, al considerar que «el peor impuesto para los sectores pobres es el inflacionario; si lo sabremos nosotros, a nosotros no nos pasa más», aseguró Alfonsín, en referencia a la hiperinflación y a los saqueos que derivaron en la salida anticipada de su padre de la casa de Gobierno en 1989.

Unos días después, hizo lo propio por la Coalición Cívica, la eterna opositora de los Kirchner, Elisa Carrió, quien aventó rumores sobre alianzas con radicales y socialistas: «No vamos a hacer alianzas con partidos que estén dispuestos a traicionar la voluntad popular», dijo.

También concurre el ex director de cine y diputado Fernando Pino Solanas, un hombre de izquierda que lidera el Proyecto Sur.