Argentina lleva al Grupo de Río y a la ONU la protesta por las acciones británicas en las Malvinas

A. Bottinelli?I. Allende

INTERNACIONAL

19 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Gobierno argentino seguirá profundizando su estrategia de multiplicar las reclamaciones contra las ?acciones unilaterales de Gran Bretaña en las islas Malvinas, y llevará su planteamientos a la Cumbre del Grupo de Río y a las Naciones Unidas. La presidenta, Cristina Fernández, llevará el ya tradicional reclamo por la soberanía de las islas a la Cumbre del Grupo de Río, que se celebrará el lunes y martes en México, con la novedad de la decisión de la Casa Rosada de exigir que los barcos que unan el continente con las Malvinas requieran previa autorización de Argentina. El miércoles, la misma reclamación será escuchada por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, de boca del canciller argentino, Jorge Taiana, en Nueva York. En la actualidad, Argentina no tiene embajador en el Reino Unido y su representación diplomática está atendida por un encargado de negocios, Osvaldo Márcico. Para profundizar la estrategia sobre Malvinas, funcionarios de la cancillería se reunieron ayer con el bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria (FPV), y ?mañana harán lo propio ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados. Precisamente, el jefe del bloque oficialista, Agustín Rossi, aseguró que «no hay una ruptura de relaciones con Gran Bretaña», sino «una controversia sobre las islas Malvinas». Fuerza de disuasión Por su parte, el Ministerio de Defensa británico desmintió ayer las informaciones publicadas en el rotativo sensacionalista The Sun , según las cuales, Londres ya había enviado dos buques de guerra y un carguero de asistencia a las islas Malvinas, en previsión de un escalonamiento de la crisis entre Londres y Buenos Aires. Según el mismo comunicado, Londres no ha enviado ningún buque porque el archipiélago ya cuenta con una presencia militar naval permanente, de cuatro buques, así como una fuerza militar terrestre de 1.076 soldados. «Mantenemos una fuerza de disuasión en las islas con una amplia infraestructura militar que mantiene nuestra postura defensiva», dice el texto. Pero el primer ministro, Gordon Brown, dejó claro que su prioridad es «proteger a los ciudadanos y los territorios en el Atlántico Sur. Agregó que «el Reino Unido está perfectamente en su derecho de buscar petróleo en las islas Malvinas». William Hague, encargado de Exteriores del Partido Conservador, explicó que el reforzamiento de la presencia podría consistir «en que un buque visitase el archipiélago con regularidad, para enviar una señal de firmeza a los argentinos».