La flota aérea de los Kirchner crece

Agustín Bottinelli

INTERNACIONAL

Cristina Fernández ordena contratar ocho aviones y dos helicópteros, lo que la convierte en la líder argentina de la historia con más aeronaves a su disposición

08 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Cristina Fernández de Kirchner contará antes de que acabe este año con una nueva flota aérea. Tras verse salpicada por numerosos escándalos a causa de vuelos contratados en condiciones poco claras, que supusieron gastos de 800.000 dólares al erario público, la presidenta argentina optó por blanquear lo que en realidad, de manera informal, realiza desde hace tiempo.

A partir de ahora, además de las seis aeronaves oficiales de que dispone, alquilará ocho aviones de lujo y dos helicópteros civiles. Para ello, el Gobierno convocó una licitación que se abrió a finales del pasado mes de agosto a través de la Secretaría de la Presidencia y que está dirigida a empresas privadas de servicios aéreos. Los beneficiarios de sus prestaciones serán los funcionarios que designe la jefa de Estado.

En el pliego de la convocatoria se incluyen dos cuestiones que llaman poderosamente la atención. La primera es que se aprueba el uso de matrículas extranjeras. La segunda, el único párrafo resaltado gráficamente en las 27 hojas de que consta el documento, es una cláusula de confidencialidad para destinos, conversaciones y todo lo que pase durante los vuelos.

«El adjudicatario se abstendrá de revelar, total o parcialmente, las actividades desplegadas por su personal en ejecución del contrato o información sobre lugares de tránsito o permanencia, el contenido de conversaciones mantenidas entre y, eventualmente, con funcionarios y/o empleados de la Presidencia trasladados, [...] debiendo ajustar su proceder a estrictas normas de silencio», dice la norma, que agrega que la obligación de confidencialidad «seguirá vigente después del vencimiento del contrato».

Puede argumentarse que se trata de una defensa de los «secretos de Estado», pero hay muchos ejemplos de que esos vuelos oficiales tuvieron otros usos que ya le provocaron más de un dolor de cabeza a los Kirchner. El caso de la valija de los dólares para la campaña presidencial de Cristina, llevados a Argentina desde Venezuela, es solo uno de los ejemplos.

En el Gobierno existe inquietud por el impacto que tendrá la medida entre la opinión pública, especialmente en un momento de crisis. La revelación de que, a pesar de tener tres aviones oficiales (los Tango 01, 02 y 10) y tres helicópteros, el núcleo presidencial usa habitualmente jets civiles para trasladar allegados y empresarios afines a la Casa Rosada, así como los objetos más diversos, causó en su momento un escándalo.

Una reciente investigación del matutino La Nación, de Buenos Aires, consignó el transporte de periódicos desde la capital a El Calafate, en la provincia patagónica de Santa Cruz, durante los días de descanso de Néstor Kirchner o Cristina Fernández. También consta el traslado de un jarrón de adorno para la presidenta y, lo más comentado en el sector, bolsos que viajaron en compañía solo de custodios del Gobierno. Empleados aeroportuarios afirmaron además que Florencia Kirchner, la hija del matrimonio que rige los destinos argentinos, es capaz de hacer esperar hasta diez horas a una tripulación.

Con la futura contratación, el matrimonio gobernante contará con un total de once aviones y cinco helicópteros. Se trata de un número sin precedentes. Nunca antes un presidente argentino tuvo tantas aeronaves a su disposición.