Otro treintañero que llega pronto a la cumbre del poder

A.?L.

INTERNACIONAL

27 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

A Martín Lousteau, ministro de Economía durante meses, lo apodaban El pibe. Su pelo largo y su rostro juvenil así lo delataban a sus 37 años, tras llegar como anónimo al Gobierno. Un año menos tiene Sergio Massa, pero aún no tiene apodo y si se lo encuentran no irá en la misma dirección del de Lousteau, principalmente por la fulgurante y reconocida carrera que lo ha aupado a la cumbre.

Su trayectoria comenzó en el partido conservador UCeDé y continuó de la mano del ex presidente Duhalde. Desde hace años se decía que le estaban preparando un hueco en el Gobierno. Parecía otro su destino inmediato cuando fue candidato a alcalde del municipio de Tigre, al norte de Buenos Aires. Massa logró la alcaldía y le hizo un favor a los Kirchner, necesitados de apoyos. Cuando se empezó a ventear la salida de Alberto Fernández, de nuevo Massa apareció en las quinielas, y esta semana, dispuesto a ser el vínculo del hermético Gobierno con la prensa, tomó posesión. Enseguida fue a la sala de prensa de la Casa Rosada a presentar el proyecto de ley para la nacionalización de Aerolíneas Argentinas y reconoció que las instituciones carecen de credibilidad.

Para los analistas, la llegada de Massa supone, por un lado, el fortalecimiento del Partido Justicialista, revitalizado por Kirchner. Y por otro, es una puerta abierta para que corra el aire. Claro que de Lousteau se dijo lo mismo y el viento se lo llevó.