Clamor popular

Mercedes Lodeiro Paz

INTERNACIONAL

18 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, se está desinflando. Desde marzo, el país vive convulsionado por una crisis entre los productores agrarios y el Gobierno. Pese a cuatro huelgas comerciales, bloqueos de carreteras y desabastecimiento de alimentos y de bienes para la industria, que provocaron millonarias pérdidas al país, no perdió un minuto en dialogar con el sector y optó por legislar de espaldas a lo que era un clamor popular.

Desde la Casa Rosada, su marido y ex presidente, Néstor Kirchner, fue quien bajó a la arena. Quizás a la equivocada. Pues cada acto de protesta del campo quiso enmudecerlo con un contraacto del Partido Justicialista que dirige.

El enfrentamiento surgió por la iniciativa gubernamental de aumentar, mediante mayor presión fiscal, las tasas a las exportaciones de granos y productos agroindustriales. El objetivo, muy digno: asegurar que los precios de los alimentos se mantuviesen bajos en el mercado nacional. Pero faltó diálogo o contraprestaciones y volvieron a sonar las caceroladas.

Y tuvo que ser el vicepresidente Cobos quien, sirviéndose del juego democrático, con su voto cambiase el rumbo del Gobierno, pese a que le cueste su permanencia.

El antecedente está cuando hace ocho años, la dimisión del vicepresidente Carlos Álvarez desató una crisis en el Gobierno de Fernando de la Rúa (1999-2001), que cayó en medio de una rebelión popular, año y medio después de la renuncia del centroizquierdista.