El primer ministro belga, a la «venta» en un portal de subastas

Fernando Heller

INTERNACIONAL

El vendedor describe a Yves Leterme, encargado de formar Gobierno, como un político «no utilizado» que no es necesario

09 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

«Bélgica (1830-2007), descanse en paz». Podría ser el simbólico epitafio de un país, nacido en el siglo XIX como «Estado tapón» entre Francia, Holanda y Prusia, y que vive un ambiente próximo a la ruptura tras la radicalización de los partidos flamencos en el distrito electoral de Bruselas-Hal-Vilvorde (BHV), convertido en nuevo símbolo de la fragmentación del país entre los belgas de habla holandesa (el 60% de la población) y los valones de lengua francesa (el 40%).

Pero los belgas no han perdido el sentido del humor pese a llevar 151 días sin Gobierno. El encargado de formar el nuevo Ejecutivo, el democristiano flamenco Yves Leterme, fue puesto ayer a la venta en el portal de eBay, la mayor compañía del mundo de subastas en Internet, porque se trata de «un primer ministro no utilizado».

El anuncio, que va acompañado de una foto del político arando un jardín y vestido con traje de ejecutivo, fue colocado a las 16.45 hora local y apenas un cuarto de hora más tarde ya se habían registrado 24 pujas por una suma de 465 euros.

El vendedor, originario de Ottignies-Louvain-la-Neuve (zona francófona), describe el «objeto» como «un primer ministro no utilizado» y justifica su «venta» porque «desde el miércoles, ya no lo necesitamos».

Las negociaciones para formar nuevo Gobierno han sido suspendidas tras el polémico voto del miércoles sobre la escisión del distrito de BHV. Sin embargo, ayer el rey Alberto II pidió a Leterme que una vez más prosiga su trabajo para formar cuanto antes una coalición naranja-azul, de democristianos y liberales de ambas comunidades lingüísticas. Será el tercer intento del vencedor de las legislativas.

No obstante, el vendedor de Leterme quiere deshacerse del político para «hacer espacio a otra persona». Especifica que el comprador recibirá un manual en francés y en neerlandés, pero advierte de que «no dice lo mismo en los dos idiomas».

Además, en caso de que Leterme haga demasiado ruido, el vendedor aconseja mostrarle una cámara de la televisión pública francófona RTBF para conseguir que se calle enseguida o que cante «una pequeña canción». Una de las meteduras de pata que más han enfurecido a los francófonos se produjo cuando Leterme entonó La Marsellesa , el himno de Francia, en vez de La Brabançonne , cuando un periodista le pidió que cantara el belga en francés.

La subasta, cuya recaudación sería íntegramente para Leterme -porque «merece unas vacaciones después de haber trabajado 15 horas diarias durante casi 5 meses»- finaliza el día 15.