La madre de «Maddie» vuelve a declarar

Efe

INTERNACIONAL

La mujer, que había sido interrogada durante casi once horas por la policía portuguesa, tendrá que responder hoy a nuevas preguntas de los agentes, que se disponen a interrogar también a su marido, Gerry McCann.

07 sep 2007 . Actualizado a las 15:58 h.

Kate McCann, la madre de Madeleine, volvió hoy a la sede de la Policía lusa para seguir el interrogatorio sobre la desaparición de su hija.

Portavoces oficiales dijeron que no descartan que sea declarada sospechosa y fuentes policiales han filtrado a varios medios locales que la madre de la niña británica de 4 años puede cambiar hoy mismo su condición formal de «testigo» a «sospechosa».

La madre de la pequeña británica desaparecida el 3 de mayo, que ayer declaró como testigo, según su abogado, durante cerca de 11 horas, llegó a las 10.00 GMT, acompañada de una familiar y su asesora de prensa a las dependencias de la Policía Judicial en Portimao, al sur del país.

En medio de un pequeño tumulto de fotógrafos y cámaras de televisión y el abucheo de algunos de las decenas de curiosos que esperaban su llegada, Kate McCann, con aire muy serio, entró rápidamente a la sede policial esquivando las preguntas de la prensa.

La Policía, que en las próximas horas interrogará también al marido, Gerry McCann, decidió llamar a declarar por primera vez a los padres por separado tras conocer los análisis de manchas de sangre y otros restos biológicos encontrados en el apartamento, el coche y otros efectos de la pareja.

La policía tampoco ha revelado el contenido de esos análisis, practicados en un laboratorio forense del Reino Unido, y los medios lusos especulan con la posibilidad de que algunas de las muestras pertenecen a la niña.

La decisión policial de llamar a los padres a declarar se produjo nada más llegar a Portugal, el miércoles, los primeros resultados de las pruebas forenses.

La investigación tomó una nueva dirección cuando en agosto pasado unos perros especialmente entrenados en el Reino Unido detectaron pequeños restos de sangre y olor de cadáver en el apartamento y en efectos personales del matrimonio McCann.

Según medios de Lisboa los informes del laboratorio de Birmingham aportan indicios de que los restos biológicos encontrados en el maletero de un coche alquilado por los McCann después de la desaparición de la niña son de Madeleine, aunque no lo establecen con total certeza.

El rastro de cadáver detectado por los perros ha llevado además a la policía a analizar fibras de un sofá del apartamento de los McCann y del peluche favorito de Madeleine, que su madre lleva siempre en la mano incluso al comparecer a los últimos interrogatorios.

Según fuentes policiales los detectives repasan ahora en los interrogatorios toda la secuencia de la desaparición de la niña y la prensa local cree que están analizando escuchas telefónicas y correos electrónicos del matrimonio y de su entorno.

Los McCann, una pareja británica muy católica, acudieron con un grupo de amigos, la mayoría médicos como ellos, a pasar unas semanas de vacaciones en un complejo turístico de Playa de la Luz, en el Algarve portugués.

Su hija desapareció cuando dormía junto a sus dos hermanos gemelos de 2 años mientras los padres cenaban con los amigos en un restaurante cercano.

En cuatro meses de investigación y en medio de una gran campaña mediática lanzada por los padres para buscar a su hija en varios países, la policía portuguesa sólo consideró sospechoso a un británico, Robert Murat, que habitaba una casa cercana al apartamento de los McCann.

Ahora los análisis de las últimas pruebas y los interrogatorios a la madre apuntan a que el caso ha dado un giro radical y la policía centra sus sospechas en los padres y el grupo de amigos que les acompañó en el viaje de vacaciones.

En las últimas semanas la prensa lusa, con supuestas filtraciones policiales, especuló con que Madeleine hubiera muerto en un accidente o incluso por efecto de tranquilizantes administrados por sus padres antes de salir a cenar, y los McCann reaccionaron con indignación y anunciaron demandas contra los medios.