Empieza en París el juicio por la publicación de las caricaturas de Mahoma
INTERNACIONAL
El Tribunal Correccional de París juzga desde hoy si la publicación de tres caricaturas de Mahoma supone o no «una injuria pública respecto a un grupo de personas en razón de su religión». El semanario satírico Charlie Hebdo , acusado por el presidente de la Gran Mezquita de París y del Consejo Francés del Culto Musulmán, Dalil Boubakeur, la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia y la Liga Islámica Mundial, se ampara en la libertad de expresión y denuncia «una caza de brujas». Hace ahora un año, la publicación reprodujo dos de las doce caricaturas danesas que levantaron la indignación del mundo musulmán contra occidente y otra en portada de uno de sus colaboradores. Las dos que más han ofendido son la del profeta con un turbante-bomba y otra en la que recibe en una nube a los terroristas después de los atentados, disculpándose porque no tiene «vírgenes en stock». «Esas caricaturas afectan a los musulmanes en su conjunto», sostiene Boubakeur, quien justifica su querella porque «no se trata de un problema de libertad de expresión sino de racismo». Testigos No lo ven así los abogados del semanario, que han llamado a declarar a una larga lista de testigos, entre ellos el secretario general socialista, François Hollande, el centrista François Bayrou, y al nada sospechoso presidente de SOS-Racismo, Dominique Sopo. no ha dejado de recibir apoyos de la sociedad francesa. El «incondicional» expresado ayer por Reporteros sin Fronteras afirma que «el proceso será un test para la libertad de expresión». Prueba de su importancia es que será excepcionalmente el presidente del tribunal de gran instancia quien dirija «el proceso de las caricaturas». Los responsables del diario danés Jyllands-posten que publicó las caricaturas en septiembre del 2005 fueron absueltos el 26 de octubre. El diario Libération, que también reprodujo las viñetas en apoyo al diario danés, no ha sido denunciado.