Culpan de un crimen al más joven de los francotiradores de Washington

La Voz

INTERNACIONAL

Davis Turner

El jurado deberá determinar si el acusado, de sólo 18 años, será condenado a muerte.

19 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

El joven Lee Boyd Malvo fue declarado ayer culpable de uno de los diez asesinatos perpetrados junto a su cómplice, John Allen Mohamed, y atribuidos al francotirador que aterrorizó la zona de Washington el año pasado. El jurado deberá determinar ahora si Malvo, de 18 años, debe ser sentenciado a muerte o condenado a cadena perpetua sin posibilidades de libertad bajo fianza. El veredicto fue emitido después de dos días de deliberaciones y señaló que Malvo es culpable de la muerte de Linda Franklin, una analista de la Oficina Federal de Informaciones (FBI). Malvo fue declarado culpable en dos cargos de asesinato vinculados a la muerte de Franklin el 14 de octubre del año pasado en la localidad de Falls Church (Virginia). Uno de esos cargos señala su participación en una serie de asesinatos en un lapso de tres años. El segundo indica que con el asesinato de Franklin se pretendía aterrorizar a la población. Mohamed ya ha sido declarado culpable del asesinato del cliente de una gasolinera y el jurado ha recomendado que se le condene a muerte. Durante el proceso judicial, los abogados de la defensa argumentaron que Malvo estaba incapacitado mentalmente y bajo el control anímico de Mohamed. Ambos fueron detenidos a finales de octubre de 2002 tras una serie de ataques que dejaron diez muertos y tres heridos graves en la región de Washington, además de otros incidentes aislados en otros lugares de Estados Unidos. Tanto Malvo como Mohamed son las primeras dos personas procesadas judicialmente en el marco de la ley antiterrorista promulgada por el Gobierno del presidente George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Por otra parte, el distrito escolar suroeste de la ciudad norteamericana de Columbus, cerca de la autopista donde se registraron una serie de disparos contra vehículos, suspendió ayer sus clases después de que se encontraran agujeros de bala en dos autobuses escolares. «No estamos seguros de dónde se han producido estos incidentes, pero vamos a hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de nuestros estudiantes en todo momento», declaró ayer el superintendente del distrito escolar, Kirk Hamilton.