Florida decide el presidente

La Voz

INTERNACIONAL

JUDA NGWENYA / REUTERS

CARRERA HACIA LA CASA BLANCA Estados Unidos despertó ayer como un país dividido y sin saber quién será su presidente a partir del próximo 20 de enero. Al Gore fue el candidato que cosechó más sufragios _en torno a 250.000 más que su principal oponente_, pero era precisamente éste, George Bush, quien contaba con mayores posibilidades de alcanzar la Casa Blanca. Todo está pendiente de lo que suceda en Florida. Sus 25 votos electorales decidirán la contienda. Los resultados iniciales dieron allí la victoria al republicano, pero por menos de 1.700 votos. Tan pírrica diferencia obligó a realizar un nuevo recuento, y a que entraran en juego unos 2.300 votos por correo. GRÁFICO ELECCIONES USA

08 nov 2000 . Actualizado a las 06:00 h.

JAIME MEILÁN NUEVA YORK. Corresponsal Las peculiaridades de la democracia estadounidense podrían permitir que Bush, a pesar de no ser el candidato con mayor apoyo popular, se convierta en el sucesor de Bill Clinton. Ayer, el texano disponía de 246 votos electorales y parecía en condiciones de hacerse con los 25 de Florida _el recuento de sufragios no culminará hasta hoy_. Es decir, lograría al menos 271, y la victoria final. En la competición por los votos que sólo cuentan relativamente, los de los ciudadanos, el triunfador fue el demócrata. Gore consiguió, según los datos provisionales, 48.854.158, frente a los 48.641.710 del republicano. O lo que es igual, el electorado se dividió casi a partes iguales entre los dos candidatos. La participación rondó el 52%. Espera con suspense Lo ocurrido en Florida ha sido digno del mejor Hitchcock. Las primeras proyecciones de voto dieron el estado a Gore. Después se lo quitaron. Ya de madrugada, señalaron que había pasado a ser territorio Bush para, finalmente, con los votos en la mano, decidir que la diferencia era demasiado escasa como para proclamar un ganador. Tanto cambio y vacilación llevaron al propio demócrata a telefonear de madrugada a su rival para felicitarle por su victoria. Y a rectificar en una llamada posterior, explicando que «las circunstancias han variado». El suspense, por supuesto, no hubiera sido tanto si Gore no hubiese fracasado en su propio estado natal, Tennessee, y en el de Clinton, Arkansas. Estos dos estados proporcionaban un total de 17 votos electorales, que increíblemente fueron a parar a manos del republicano. El candidato del Partido Verde, Ralph Nader, se tuvo que contentar con menos de tres millones de sufragios, y no alcanzó el objetivo del 5%. Pero sí pudo afectar negativamente a Gore en zonas competidas, como Florida, donde logró casi 97.000 votos.