A partir de mañana habrá dos votaciones matinales y dos por la tarde. Los cardenales se trasladarán a las 7.45 horas desde la residencia hasta la Capilla Paulina, donde a las 8.15 celebrarán una misa, para ingresar en la Capilla Sixtina a las 9.30. Allí rezarán media hora y procederán a la primera votación.
En el caso de que los cardenales no llegasen a la elección del pontífice en los cuatro primeros días (incluyendo hoy), el quinto habrá una pausa de oración y libre coloquio de cardenales. A partir de entonces habría 7 votaciones distribuidas en dos días: cuatro el primero y tres el segundo, tras lo cual se hace un descanso. Esto se repite tres veces (21 votaciones), hasta llegar al undécimo día desde que comenzó el cónclave y el 34.º escrutinio. En ese caso se aplica el nuevo artículo 75 de la Constitución Apostólica, modificado por Benedicto XVI con el reciente motu proprio, que establece que «se requiere la mayoría cualificada de al menos dos tercios de los sufragios de los cardenales presentes y votantes. En estas votaciones los dos nombres que tienen voz pasiva carecen de voz activa». Es decir, los dos candidatos con el mayor número de votos tienen que ser votados, pero no pueden votar.