
Medio año después de llegar a Vigo, el noruego de 19 años debe demostrar en la pretemporada que tiene sitio en el Celta y que superó el período de adaptación
03 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.No puede decirse que Jones El-Abdellaoui será una de las novedades de la pretemporada del Celta, pero casi. El noruego con pasaporte marroquí está de vuelta en Vigo después de jugar la Copa África sub-20 con su país de adopción, y tras superar una lesión que le tiene sin jugar con el filial desde del pasado 23 de marzo, cuando diputó 13 minutos en Barakaldo. En el primer equipo, seis meses después de anunciarse su fichaje, el tercero más caro del fútbol español en la ventana invernal, su techo han sido un buen puñado de convocatorias sin llegar a debutar.
Un jugador del primer equipo con ficha del Celta Fortuna para acelerar su aclimatación. Ese fue el mensaje del conjunto vigués cuando hizo oficial la llegada de Jones, procedente de la Segunda noruega, a cambio de cuatro millones de euros y tras un exhaustivo proceso de seguimiento, casi de laboratorio. El-Abdellaoui es el primer producto de un minucioso peinado de las segundas ligas de los países europeos.
Teniendo en cuenta su juventud (nació en el año 2006) y su procedencia de una liga menor, el club decidió que entrenase con el primer equipo y que jugase con el filial, pero el noruego en absoluto marcó diferencias en Primera Federación, todo lo contrario. Jones debutó el 1 de febrero ante el Nàstic, jugando el primer tiempo como atacante por la derecha, dejando buenas sensaciones y pecando de individualista. Luego, superó los 80 minutos ante el Ourense CF y el Real Unión de Irún, para comenzar a bajar presencia en las citas con la Ponferradina y el Lugo. Posteriormente, un cuarto de hora de Lasesarre y se acabó. Durante ese tiempo, Fredi incluso lo probó como carrilero derecho, pero tampoco funcionó. «Sabemos que tiene potencial en cuanto a recibir abierto, ir al espacio, a desequilibrio, en cuanto a presencia en área... Pero esto requiere de una adaptación y necesitamos tiempo para ver su mejor versión», comentó en su día del noruego el entrenador del filial.
Encima, cayó lesionado. Fue en el mes de abril con una rotura en el recto anterior. Lo sorprendente es que sin tener el alta, se fue con la selección sub-20 de Marruecos con la bendición de Claudio Giráldez: «Es una decisión que tomamos entre todos. Sabemos que lo van a cuidar bien, estamos en contacto con ellos todos los días. Era importante para él ir y nosotros también queremos que compita cuanto antes. No es lo ideal en algunos aspectos, pero era la mejor decisión para todas las partes». El club informó en un primer momento que seguiría su recuperación con su selección de adopción, pero Jones acabó jugando el torneo: tomó parte en los cuatro partidos oficiales, marcó dos goles y en la final que perdieron con Sudáfrica, disputó los 90 minutos, algo que no había pasado desde que dejó Noruega en el 2024. El último partido lo jugó el 18 de mayo.
Ahora llega la hora de la verdad en Vigo para el noruego, que ayer pasó el pertinente reconocimiento médico en A Sede y el viernes volverá a pisar las instalaciones de Mos. Primero, porque debe confirmar que su recuperación es plena, y sobre todo, superar la reválida del verano demostrando que es un jugador de futuro y que puede tener sitio en el próximo proyecto de Claudio Giráldez.
La posición
De entrada, debe luchar por un puesto en el flanco derecho del ataque, la posición que ocupa habitualmente Iago Aspas y a la que se suma también Carles Pérez. Parece más difícil que pueda probar como carrilero derecho dada la superpoblación que hay en los costados celestes aunque en el arranque de la pretemporada faltará Óscar Mingueza. Por delante tiene casi dos meses para hacerse un sitio en el primer equipo o volver al filial o abrir una tercera vía en forma de cesión. Si algún jugador será seguido con lupa será el noruego, pero sin olvidar que tiene 19 años y será el más joven de todos los jugadores que hagan la pretemporada.