El técnico, pletórico tras un «día difícil de olvidar» con triunfo ante el Sevilla, destaca que sus jugadores fueron capaces de darlo todo y ser inteligentes para ganar pese a las adversidades
10 may 2025 . Actualizado a las 19:50 h.El técnico del Celta, Claudio Giráldez, tiene claro que este 10 de mayo va a ser «un día difícil de olvidar» para todos presentes en Balaídos. «Cuando hay dificultades en un partido, todo sabe mejor. Y cuando ves al equipo darlo todo y no solo eso, sino algo que parece a lo mejor más sencillo y que no lo es: darlo todo y ser inteligente. Creo que las dos cosas se han juntado hoy en el partido», indicaba a modo de clave del triunfo del Celta ante el Sevilla (3-1) con un hombre menos toda la segunda mitad.
En esos segundos 45 considera el porriñés que su equipo estuvo «brillante con uno menos». «Hemos sido mejores en inferioridad y hemos hecho una muy buena primera media hora también de partido», siendo el último cuarto de hora del primer acto lo que menos le gustó. «Cedimos un poco de terreno y llega justo la expulsión en el momento en que ellos estaban siendo mejores», valora.
En cualquier caso, y pese a esos pequeños peros, la conclusión no puede ser más positiva: «Este equipo no tiene cortapisas, no tiene cosas que le frenen. Es capaz de seguir creyendo, de seguir insistiendo, de adaptarse a las circunstancias que van dando», aparte de que piensa que el aprendizaje de Las Palmas, cuando resistieron en inferioridad -dos hombres menos, aquel día-, les sirvió en este cuelo. «Ha hecho que hoy nos pareciese hasta que estábamos con más. Aquel día teníamos dos menos y hoy lo hemos visto como que somos capaces de hacerlo», explica.
Pone el foco en que fueron capaces de dominar con un hombre menos por momentos y de seguir avanzando y anotar dos goles, aunque el último fuera «por un error individual» del equipo rival. «Pero el equipo ha estado valiente, ha creído; sabíamos que teníamos que sufrir, que también lo hemos hecho y muy bien», sentencia. Al descanso, dice que dio «seguramente la charla más corta de la temporada», porque tenían claro qué hacer a nivel defensivo y ofensivo y lo transmitieron, aparte de recordar el duelo de Las Palmas «y hacer que el equipo creyese» que les faltaba hacer esto en casa, en referencia a la remontada con uno menos, que califica de «machada».
Como es habitual, el técnico celeste da todo el mérito a sus futbolistas. «Ellos han creído y son los que salen ahí con su personalidad, con sus piernas, con su cabeza, con su corazón y dan todo por esta camiseta. Es un orgullo para mí y creo que para toda la gente que ve este equipo. Celtista, sobre todo, pero creo que no celtista también», plantea. Aunque la celebración haya podido parecer ya de Europa, subraya que «queda mucha tela que cortar», con tres partidos complejos con rivales directos. «Cada vez que nos anticipamos un paso, nos equivocamos. Hoy, en el 1-0, que estábamos jugando muy bien, hemos bajado un poco el pistón todos y el rival se mete en el partido».
Giráldez tiene presente que cada partido es complicado y recuerda que lo demostró el Espanyol ganándoles en Balaídos, igual que Las Palmas con el empate. «Tenemos que ir paso a paso. Cuando estamos concentrados y sumando a todo el mundo, somos muy difíciles de batir y eso es lo que tenemos que demostrar en estos tres partidos que quedan para esa matrícula de honor que llevo unas semanas diciendo», apunta.
En cuanto a la expulsión de Marcos Alonso, comenta el técnico que «Pablo (González Fuertes) da gusto porque es un árbitro muy dialogante, que explica las jugadas, que se puede comentar con él». Giráldez, en directo, cree que no es roja, pero asume que puede serlo si te llaman del VAR y te lo muestran a cámara lenta. «No es el último hombre tal y como hace el control, creo que es demasiado castigo. Pero el reglamento dice eso, que si no interviene a cortar la pelota con el pie, cualquier situación puede ser», aunque lo ve como «una acción gris». «Lo han decidido así y en el descanso lo hemos visto como algo positivo a afrontar y no para lamentarnos lo que haya pasado», asegura.
No daba el empate por bueno porque tenían «argumentos para ganarlo con tanto tiempo por delante». Sí partían de la base de que les requeriría «tener otra paciencia, otra manera de jugar, otra manera de construir, otra manera de defender y el equipo se ha adaptado a ello y ha estado», estando, alaba el entrenador celeste, «muy inteligente, muy constante en el juego y con una capacidad física de esfuerzo y de compromiso descomunal».
Tuvo palabras tranquilizadoras sobre los lesionados, especialmente Pablo Durán, que preocupó al tener que irse en camilla. «Se quedó sin aire, no era capaz de incorporarse y se asustó mucho con el tema de la costilla. Ahora estaba ya caminando normal, respirando, con una sensación mucho mejor. Esperemos que quede en nada», aunque le harán pruebas porque fue un golpe fuerte que, además, lo cogió ya «liquidado físicamente por el gran esfuerzo que hizo». El relevo de Mingueza fue por precaución, tras un pisotón, y ya tenía preparado el cambio, dando entrada a Franco Cervi por él.
Preguntado sobre si ve posible que Ilaix Moriba siga en el Celta, no duda en contestar afirmativamente. «Ya di mi opinión ahí atrás, ojalá lleguemos a un buen término todos y confío en que así será. Ha hecho un partido espectacular, le faltaba el gol este año, lo ha rozado muchas veces y me alegro que lo haya hecho», expresa. Además, miembros del cuerpo técnico le habían dicho que marcaría esta semana. «Deben de tener una bola de cristal. Acertaron y me alegro mucho de que se haya quitado ese peso, le va a liberar incluso más para estos tres partidos».
