La primera de muchas hasta la Liga F

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Marián Mouriño ratifica el compromiso del club con As Celtas en la celebración del primer ascenso de un proyecto tardío, pero con fuerza

06 may 2025 . Actualizado a las 22:11 h.

«Llegamos tarde, pero con fuerza, y estamos demostrando que el fútbol femenino es una realidad». Fue la frase de cabecera de la presidenta, Marián Mouriño, en la celebración del primer ascenso de As Celtas, el proyecto de fútbol femenino que tiene como objetivo final llegar a la Liga F, pero con una clara apuesta por la gente de casa. La celebración tuvo lugar en la céntrica Porta do Sol, con el consejo de administración del Celta a la cabeza para lanzar un mensaje de compromiso inequívoco con el fútbol femenino, después de haber sido uno de los clubes que más se demoró en dar el paso.

La llegada de las jugadoras se hizo esperar, al llegar desde la recepción previa con el alcalde de Vigo en el Concello. Y poco a poco, la céntrica zona de Vigo se fue llenando de gente para esperar a las heroínas del ascenso mientras sonaba una selección musical que incluía desde Freed From Desire a Potra Salvaje, entre otras. Con bromas incluidas sobre un nuevo apagón cuando la música cesaba un instante. Cuando por fin aparecieron las célticas, fueron presentadas una a una, desde Nuria Gómez, portera que ha pasado gran parte del curso lesionada, a Lía Ayestarán, la canterana con dorsal más alto entre las que han puesto su granito de arena.

Después del reconocimiento a los patrocinadores, cogió el micro Abel Caballero, que antes había felicitado al equipo por el ascenso y destacado el carácter vertebrador que tiene el deporte, algo que, según sus palabras, conoció cuando accedió a la alcaldía. Ya en el acto central, afirmaba que As Celtas eran «as mellores do firmamento», pero el protagonismo ante el auditorio se lo llevaron las jugadoras; la entrenadora, Vicky Vázquez, y su cuerpo técnico; el coordinador de As Celtas, Humberto Lede; Xisela Aranda, la directiva responsable de la selección y, especialmente, Marián Mouriño, la presidenta que apostó por el proyecto. Combinando el celeste y el blanco en su indumentaria, fue manteada por las jugadoras desde el palco y vitoreada por los aficionados.

Mouriño fue la principal impulsora de un proyecto que acaba de cumplir un año redondo, porque se dio a conocer 4 de mayo del 2024 con una apuesta fuera del carril convencional y autónoma del fútbol masculino, aunque integrada en la secretaría técnica, y que un año ya pudo celebrar su primer ascenso, en este caso al tercer escalafón. La presidenta no podía ocultar su emoción: «Estoy súper emocionada», arrancaba antes de ser interrumpida con un «grazas polo bus» que pidieron en A Madroa que pagara a Valladolid y así hizo. «Gracias por creer en este proyecto como creímos Xisela y yo, como creyó todo el consejo de administración. No os imagináis la ilusión que supuso dentro de casa».

Continuaba la máxima dirigente del club alabando el sólido proyecto que les presentó el hoy coordinador de As Celtas, Humberto Lede, que también se llevó una ovación y escuchó cómo se coreaba su nombre. «Con la idea clara de que este proyecto era importantísimo y con la presión de conseguir lo que hemos conseguido: el ascenso de As Celtas; de As Celtas B; las infantiles, campeonas, y las cadetes, vamos a por ello». «Somos la envidia, el ejemplo, llegamos tarde, llegamos con fuerza y estamos enseñando que el fútbol femenino es una realidad y vale la pena, claro que sí». Alabó la firmeza y la fe de Vicky Vázquez: «Ha sido un placer compartir contigo esta temporada y vamos a por más».

La propia Vicky también cogió el micrófono para agradecer, en primer lugar, el apoyo del celtismo a lo largo de la primera campaña de vida de este equipo. «La temporada empezó siendo un proyecto muy ilusionante y con esfuerzo y trabajo en equipo logramos este ascenso. Quiero hacer referencia a la cantera; aquí tenemos jugadoras que ya han debutado con nosotras y más que seguirán. Estamos en Segunda Federación y allí nos veremos», finalizaba.

Las cuatro capitanas del equipo tomaron también la palabra, comenzando por Sara Álvarez, Muñi«A todos os que subiron ao barco e non quixeron baixar, grazas por ensinarnos os valores desde club, espertar en nós un sentimento e pertenza e identidade, con toda a nosa afouteza, corazón, orgullo e facendo honra á tradición, grazas a todos».

María Calvar, que comenzó avisando de su timidez, impulsó cánticos para reconocer a Aranda y Mouriño, aparte de dar las gracias al club por «cumplir el sueño de 80 jugadoras» que forman As Celtas, acordándose de las más pequeñas, que ahora pueden soñar con llegar a donde están ellas. «Hoy celebramos nuestro ascenso, pero As Celtas es mucho más grande que el primer equipo, por eso pido un aplauso para el filial, que también ascendió a Tercera Federación», indicaba pidiendo «seguir este camino de ambición».

La segunda capitana, María Figueroa, que dio gracias al club por este proyecto, por apostar por ellas y estar siempre en todo lo que necesitan día a día, para luego poner el foco en sus compañeras: «Quiero daros las gracias a todas vosotras, formáis parte de algo muy bonito. Conseguimos hacer una piña perfecta, somos todas una; cuando una fallaba, estaba la de al lado. Es lo más importante y lo que me llevo para siempre». Y no faltó la alocución de Lara Martínez, lesionada de larga duración en el derbi frente al Sárdoma y que dice sacrificar «la rodilla por el ascenso» si hace falta. Agradeció la oportunidad de «demostrar que el fútbol femenino vigués es una realidad, tiene presente y tiene mucho más futuro».

Xisela Aranda, por su parte, señaló que «nada disto tiña sentido só cun primeiro equipo», sino que necesitaban de cantera, «nenas para que este proxecto teña futuro». Otra idea que quiso destacar la consejera es que querían un proyecto que tratara «como futbolistas, nin como homes nin como mulleres» a sus deportistas. «Para ser futbolistas temos que ter os mellores medios, e é o que intentamos para chegar á competitividade que tanto queríamos». Un último pilar era «unha identidade propia» que agradece que les dio la afición. «E non foi fácil, cando falabamos con outros clubes, dicíannos que para que nos iamos meter no fútbol feminino, que a xente non ía ir velas e só daban perdas. Unha merda», desperando los aplausos de los presentes.

La celebración, que aspira a ser la primera de muchas hasta alcanzar la élite algún día, acabó oficialmente -luego hubo momento para firmas y fotos con la afición y para que las jugadoras siguieran celebrando durante un buen rato más, con las canteranas acompañándolas en el escenario- con todo el mundo cantando Oliveira dos cen anos, un himno que llegó para quedarse. Igual que As Celtas. 

Vicky Vázquez continuará como entrenadora

Vicky Vázquez, la primera entrenadora de la historia de As Celtas tendrá continuidad la próxima temporada en Segunda Federación. «Somos un club de cantera, Vicky es canterana de A Madroa (ya había trabajado antes con las categorías inferiores del club) y estará con nosotros», comentó al presidenta Marián Mouriño, que se declaró «súper ilusionada» tras haber cerrado «con broche de oro la temporada».

La presidenta destacó que en el partido del ascenso el equipo había salido «a por todas y marcaron en el primer minutos», elogió el papel de la afición y todas las adhesiones que recibió el proyecto desde su creación: «Hemos tenido un apoyo enorme, todo el mundo cree en este proyecto y en Vigo hemos demostrado que creemos en el fútbol femenino. Este proyecto que nació del corazón y con convicción y la gentes se enganchó».

Vicky Vázquez, que confesó estar a disposición del club, comentó que la clave fue la convicción: «Montas un equipo, partes de cero, cada una viene de un equipo diferente, pero a base de trabajo y de creer hasta el final, hemos conseguido el ascenso». También ascendió el filial.