Los célticos encajan su primera derrota de la temporada tras una pésima primera media hora
31 jul 2024 . Actualizado a las 20:12 h.La versión defensiva del Celta naufragó por completo ante el Lille y encajó la primera derrota de la pretemporada en el quinto partido. En esta ocasión los vigueses no presionaron la salida de balón del rival, sino que esperaron en campo propio y lo único que consiguieron fue un goteo incesante de oportunidades en la primera media hora, cuando los locales marcaron tres goles. Luego, Tasos Douvikas prosiguió con su idilio con el gol y maquilló el resultado antes del descanso y el marcador ya no se movió en la tediosa segunda mitad: 3-0.
Los primeros 33 minutos del partido ante el Lille resultaron el fiel reflejo de los dos grandes problemas defensivos del Celta: el balón parado y los envíos a la espalda de la defensa celeste, además de las facilidades dadas a los contragolpes del rival. Por ahí hizo el conjunto francés tres goles y desperdició al menos otras tantas ocasiones ante un cuadro vigués que salió a defenderse e hizo aguas por todos los costados.
Con Carl Starfelt, Unai Núñez y Javier Manquillo como centrales y con Óscar Mingueza al lado de Fran Beltrán en el mediocentro, el arranque de la contienda fue un chorreo. Los franceses se instalaron en el campo contrario, movieron el balón con facilidad y visitaron el área sin apenas oposición. Y aunque fallaron las tres primeras oportunidades (dos remates de cabeza a balón parado y un mano a mano de Mohamed Bayo que salió por un palmo), en la cuarta comenzaron el festival anotador. Primero, Haraldsson al recoger el rechace tras una falta en el punto de penalti y sin ningún rival a la redonda. Tres minutos después, una contra por la izquierda acabó con un fallo de Starfelt en el rechace que le dejó el balón a placer a Gudmundsson. Y renglón seguido, Unai midió mal un balón largo y Bayo marcó a placer en el uno contra uno con un vendido Iván Villar.
Con el 3-0 el Lille levantó el pie del acelerador, replegó y el Celta, que había permutado las posiciones de Mingueza (que pasó a central) y Manquillo (a mediocentro), comenzó a tocar el balón con más facilidad y Tasos Douvikas acortó distancias marcando por cuarto partido consecutivo con un recorte al portero rival incluido y tras una buena asistencia de Bamba.
La segunda parte no aportó nada en términos futbolísticos. Muchos cambios, pero de un modo progresivo y el debut de Borja Iglesias con la camisola celeste. El Panda fue el único que tuvo algo parecido a una oportunidad en un balón largo que controló tomando ventaja sobre el central, pero que adelantó demasiado cuando buscaba el uno contra uno contra el portero francés. Williot Swedberg, habilitando el espacio con una media vuelta, también intentó sorprender al rival.
Todo lo demás fue una sucesión de pases y alguna que otra oportunidad de un Lille que también fue cambiando de jugadores pero que seguía encontrando muchas facilidades en la zaga del conjunto vigués. Joseph Aidoo volvió a tener minutos en su progresiva recuperación.