La reacción de Claudio Giráldez al ver imágenes suyas jugando con el Celta en edad alevín
GRADA DE RÍO
Aunque en el actual técnico del primer equipo no perteneció como tal a la disciplina del Celta como futbolista, sí disputó algunos torneos con los célticos
24 may 2024 . Actualizado a las 08:24 h.«Te quería preguntar por un canterano concreto, a ver si te suena», le dicen al entrenador del Celta, Claudio Giráldez, que bromea antes de ver las imágenes: «Tu primo». Sin embargo, el que aparece en e vídeo que a continuación le muestra Roi Groba al porriñés son del propio técnico, de niño, defendiendo la camiseta celeste. Aunque no llegó a pertenecer a la disciplina del cuadro vigués, sí fue uno de esos chavales de otros clubes que participaban con el céltico en torneos.
La escena forma parte de la entrevista realizada al técnico por TVE. «¡Madre mía, menos mal que soy entrenador!», reacciona Giráldez al verse. «Me veo un enano, echo de menos el pelo», añade con humor al recordar esos momentos cuando han pasado más de 20 años. «No me gustaba mucho verme, y menos cuando tenía ese cuerpo tan desgarbado en alevines», señala asegurando que le da vergüenza verse en esa época.
Pero también añade en conversación con el periodista de origen ponteareano que fue «una época muy bonita» donde tuvo oportunidad de entrar en contacto por primera vez con el club y con A Madroa, si bien un futuro como entrenador del primer equipo era entonces «impensable». «Siempre me gustaba hacer alineaciones, pero todavía soñaba con jugar. La vida te va llevando a lo que se te da bien. No tenía todas las condiciones para poder jugar en Primera División y siempre tuve la vocación de entrenar».
Recalca Giráldez que siempre vio el fútbol como «algo colectivo», subrayando su convicción de que «las cosas pasan por algo y acabas donde tienes que estar». «Mi capacidad era para esto, es lo que me gusta. Nunca me motivó tanto jugar como me motiva entrenar y esa capacidad de ver el fútbol de manera colectiva, de liderar e intentar ser tú el que marca las pautas siempre me pudo», sostiene.
A propósito de este recuerdo, Claudio admite que siempre fue «medio mandón» y que discutía mucho con los entrenadores; de hecho, hace poco le enviaron unas imágenes que reflejaban momentos de ese tipo. «Les pido perdón a todos por lo pesado que era como jugador. La cabra tiraba al monte y la vida me ha llevado donde soy feliz y puedo sacar mi potencial de verdad, que es en el banquillo y que corran otros», añade.