El Celta, de la abundancia al barbecho

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

CÉSAR ORTIZ - LOF

El equipo vigués pasó de disparar en 13 ocasiones entre palos ante el Las Palmas a no hacerlo una sola vez ante el Alavés, la primera ocasión que le ocurre con Claudio Giráldez

28 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Por el momento, Claudio Giráldez tampoco logra la estabilidad. Al margen de los resultados, el entrenador de O Porriño había conseguido hacer de su Celta un equipo reconocible con conceptos claros, pero en Mendizorrotza todo eso quedó en cuarentena. Porque en una semana, los celestes pasaron de disparar 13 veces a la portería de Álvaro Valles a no hacerlo en una sola ocasión a la de Sivera. Es la primera vez en la era Claudio que los vigueses se quedan en barbecho.

Porque en Vitoria el Celta no fue capaz de tirar en una sola ocasión entre palos. Tuvo Iago Aspas dos oportunidades, pero en ambas ocasiones el balón salió demasiado alto. Los tiros del moañés fueron el 66 % de la producción ofensiva del cuadro vigués en Mendizorrotza. El 33 % restante fue un balón bloqueado Miguel Rodríguez.

Los números chocan con el aluvión de ocasiones que generó el equipo ante el Las Palmas, con 13 tiros entre los tres palos y 21 en total, cifras que seguían la misma tendencia que en los partidos anteriores dirigidos por Giráldez: 18 en el Sánchez Pizjuán, 15 ante el Betis y 13 ante el Rayo Vallecano. Curiosamente, esa sequía en cuanto a tiros llegó en un día en el que el conjunto vigués volvió a recuperar la posesión, con un 63,5 % del tiempo. Justo después de perderla ante el cuadro canario, un dato que no incomodó el entrenador céltico.

El Alavés, que le hizo cuatro de seis puntos posibles al Celta, fue capaz de dejar a los vigueses sin que le disparasen una sola vez puerta en lo dos partidos, ya que en la ida, el gol celeste fue marcado en propia meta por el central Rafa Marín. El global en los dos partidos fue de 20-0, lo que demuestra que el cuadro vigués no tiene antídoto para el juego del Alavés esta temporada.

El próximo fin de semana, el Celta recuperará tras cumplir sanción a su máximo goleador, Strand Larsen, para medirse a un Villarreal que no es tan intenso como el cuadro babazorro, lo que podría ser positivo para la tropa de Giráldez. Ayer, en Mendizorrotza, Tasos Douvikas pasó del todo inadvertido, pero tampoco recibió un solo balón en condiciones para intentar hacer daño. Giráldez tiene una semana de mucho trabajo por delante.