
Carvalhal espera que comience a trabajar con el grupo en el próximo entrenamiento
03 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El defensa del Celta Óscar Mingueza jugó su último partido el 18 de febrero, en Anoeta. A la semana siguiente, el club informó de que sufría una lesión en el muslo derecho por la que se perdió cuatro partidos y cuando estaba en el final del proceso, sufrió una nueva lesión encima de la cicatriz de la anterior y, con el de hoy, acumula otros seis encuentros más al margen. En total, lleva 64 días sin poder jugar, pero Carlos Carvalhal comentó ayer que estaba pendiente de una prueba y, de no surgir ningún inconveniente, el próximo entrenamiento ya lo hará con todo el grupo, lo que invita a pensar que estará disponible para las últimas cinco jornadas de liga.
«Mingueza se va a hacer un examen de control y, al 99,9 %, empezará a entrenar con todos en el próximo entrenamiento», comentó Carlos Carvalhal en su comparecencia de ayer. El central-lateral se ha convertido en una de las bajas de más larga duración al margen de los porteros Agustín Marchesín y Diego Alves.
Tras un comienzo difícil, cuando el catalán tuvo que parar, se había convertido en un fijo para el técnico luso, que lo utilizaba como central en la fase defensiva y como lateral, para darle salida de balón, en la defensiva. Incluso cuando pasó a jugar con la defensa de cuatro, lo colocó en la banda y dejó en el banquillo a Hugo Mallo y a Kevin Vázquez.
Después de completar el partido de Anoeta, el exbarcelonista se lesionó en un entrenamiento en la ciudad deportiva de Mos. En un primer momento, Carvalhal le restó importancia y apuntó que su recuperación sería rápida, pero cuando parecía estar en el final del túnel, apareció una nueva dolencia, en la misma zona, pero diferente.
La segunda lesión
Según informó el Celta, se trataba de una rotura fibrilar de grado I en el recto anterior del muslo derecho, dejando claro en el informe que se trataba de una dolencia diferente, encima de la cicatriz de la anterior. Esta segunda lesión invitó a todas las partes a llevar la recuperación con calma, sin forzar lo más mínimo para evitar una recaída. Durante las últimas semanas, el futbolista ha trabajado en solitario y es ahora cuando está a punto de cruzar la puerta del túnel.
De no mediar contratiempos, Óscar Mingueza tiene diez días por delante para apurar su puesta a punto y estar disponible para la contienda del 14 de mayo ante el Valencia. En ese supuesto, el de esta noche será el último duelo que tendrá que seguir en la distancia. Durante su larga etapa en el Barça, nunca se había llegado a perder más de dos partidos por lesión.