Luca, el paciente americano

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

De la Torre esperó su momento con tranquilidad a lo largo de la primera vuelta y, con Carvalhal, se ha convertido hasta la fecha en el mejor fichaje de invierno

12 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Luca de la Torre (San Diego, California, 1998) no es un futbolista al uso. El americano huye de estereotipos y en Vigo hizo gala de una paciencia al alcance de pocos. Apenas tuvo protagonismo durante la primera parte del campeonato y, lejos de alzar la voz o de pensar en una salida, apostó por la tranquilidad. Convencido de que llegaría su momento. Y Carlos Carvalhal lo ha bendecido, entregándole el perfil zurdo del 4-4-2 y convirtiéndole en un futbolista indetectable para los rivales aprovechando su inteligencia y su compresión del juego.

«Cuando eres futbolista, siempre quieres jugar lo máximo posible, pero pienso que también es importante ser paciente», comentó a La Voz antes del Mundial de Catar, cuando su protagonismo se reducía a lo testimonial. En aquel entonces, dejó claro que no quería salir en invierno y recordó que en sus tiempos del Fulham también había probado el sabor del banquillo permanente.

De la Copa del Mundo vino sin minutos y a la carrera. Salió de Catar el día después de la eliminación de los yanquis y aterrizó en Vigo para apurar la pretemporada otoñal. Ese fue el primer paso para que su vida comenzase a cambiar el 13 de enero en el partido contra el Villarreal. Luca disputó la segunda mitad y sumó desde la banda izquierda para rescatar un punto que se quedó corto para el juego celeste. Aquel día fue el último que entró desde el banquillo, porque en los tres partidos siguientes, acumuló otras tantas titularidades. A día de hoy, el internacional con la selección de las barras y las estrellas es un fijo en el once después de adelantar a Franco Cervi.

Frente al Atlético, el americano tendrá una reválida de altura. Su juego entre líneas, aprovechando los espacios intermedios del carril izquierdo, se llenará de dificultades por la idea del Cholo Simeone de nutrir su defensa y juntar las líneas. Además, enfrente tendrá a un campeón del mundo como Nahuel Molina, el lateral derecho rojiblanco, aunque una de las mejores cualidades de Luca es su faceta de sorprender en el carril central, como hizo en el Benito Villamarín, dando la asistencia del segundo gol celeste a Gabri Veiga. A nivel defensivo, ya demostró ante la tropa de Pellegrini que puede seguir al lateral y auxiliar a Javi Galán, que esta semana mostró su satisfacción por el cambio de estatus de Luca.

Ahora le toca confirmar en Vigo que en el Celta se puede repetir su historia en el Heracles neerlandés. «Todo tiene su proceso. Es lógico que me lleve un tiempo aclimatarme, me pasó en el Heracles, así que contaba con que se podía dar aquí», reconoció en la misma entrevista. En la Eredivisie terminó jugando una media de 32 partidos por año, algo materialmente imposible este curso en la liga, pero todavía está a tiempo de firmar una segunda vuelta plena de buenos números y mejor fútbol. Por el momento, ya se ha ganado la etiqueta de fichaje de invierno.