Mos aprueba el Plan Especial de la ciudad deportiva con acusaciones de «pelotazo» de la oposición

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

La decisión del pleno da cobertura legal a las instalaciones celestes en la parroquia de Pereiras

29 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con los votos del grupo de gobierno del Partido Popular y los dos concejales no adscritos, el pleno del Concello de Mos aprobó el Plan Especial para la Ciudad Deportiva del Celta que le da cobertura legal después de dos sentencias condenatorias, una de un juzgado de O Porriño y la otra del TSXG. PSOE, BNG y GañaMos, los grupos de la oposición que votaron en contra, consideran que se trata de un «pelotazo urbanístico» que permitirá a Carlos Mouriño utilizar suelo rústico como edificable.

Durante la exposición de motivos, salió a colación que las tres reclamaciones presentadas por el Concello de Vigo, Comunidade de Montes de Tameiga y Ecoloxistas en Acción habían sido rechazadas «polo propio equipo redactor do proxecto», según puso de manifiesto el nacionalista Gustavo Barcia.

La aprobación del Plan Especial es, para la alcaldesa, Nidia Arévalo, «un paso máis cara o futuro do Celta en Mos». La popular defendió en todo momento la gestión de su gobierno en el asunto, frente a las críticas que recibió desde la oposición. Para Verónica Alonso, la portavoz del PSOE, sacar adelante el Plan Especial «é faltarlle ao respecto a toda a veciñanza. É un intento de legalizar unhas obras que se fixeron mal. Para permitir que Mouriño fose construíndo déronlle dúas licencias que logo derivaron en sentencias condenatorias». Apuntó la edil socialista que, en caso contrario, sin legalización, el Celta podría reclamar el dinero invertido en Pereiras «e o Concello estaría endebedado por moitos anos». Verónica vinculó el Plan Especial con el Proyecto Factoría do Deporte Galego, manifestando que «no 360 esta área aparece arrasada».

Gustavo Barcia, el edil del BNG, habló de «un pelotazo de libro, isto non se lle escapa a ninguén». En su exposición, leyó los motivos por los que el Celta quería hacerse con el enclave: «Por unha posición privilexiada polas redes viarias» y rescató un párrafo del texto aprobado en donde el Celta tilda el espacio de «zona forestal de escaso valor e moi transformada», en alusión a los enclaves de la residencia y las instalaciones del Mercantil, muy próximas. También criticó el importante movimiento de tierra que necesitó la obra desde su punto de vida.

Roberto Rodríguez, de GañaMos, considera que el plan da cobertura legal a unas licencias que intentaban tapar las prisas del Celta. «Mouriño non podía esperar por uns prazos», reclamando otro uso del monte y solicitando que no se criminalice a los vecinos que están en contra del proyecto.

Contra la aprobación del Plan Especial de Infraestructuras de la Ciudad Deportiva cabe un último recurso, aunque parece improbable que ninguno de los afectados de el paso.