Su gestión al frente de la secretaría técnica celeste tuvo más éxito fuera del campo. En seis años, y computando el ingreso de 18 millones por Nolito, cuya venta ya estaba cerrada a su llegada, el maragato fue capaz de ingresar 108.750.000 millones, a una media de 18,1 por temporada, mientras que las compras en el mismo período se quedaron en los 91.100.000 (15,1 por curso), lo que arroja un superávit de 17.650.000 euros durante su estancia en el Celta.
La llegada de Orbelín Pineda y las salidas de Okay Yokuslu y Miguel Baeza, en calidad de cedidos, fueron sus último servicios a la entidad céltica, además de su parte alícuota en la renovación de Aidoo, uno de los fichajes de su autoría. En su mochila se llevará las operaciones de Maxi Gómez y Stanislav Lobotka como los grandes logros y el carísimo fichaje (13 millones) sin réditos de Emre Mor como principal losa.