A la fiesta, pero no de figurante

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El Celta descarta el papel de invitado en el reestreno del Bernabéu y en la vuelta a su estadio de un Real Madrid que no podrá contar con Bale y Alaba

12 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A ojos del mundo, el Celta tiene el privilegio de acudir como invitado a la fiesta de reinauguración del Santiago Bernabéu 560 días después de albergar el último partido, pero el equipo de Coudet no quiere el papel de acompañante en el gran día de Florentino y su Real Madrid. Los célticos, pese a tener todo en contra, buscan una gesta que les rearme en una liga que comenzaron con el pie torcido.

La maquinaria blanca ha preparado un gran día para 23.000 privilegiados aficionados y para millones de ojos que verán la puesta de largo del remozado recinto a kilómetros de distancia. El día de activar el techo retráctil, de probar los tepes llegados de Plasencia y colocados de madrugada y de contemplar los kilos de acero que ha necesitado tan faraónica obra (por ahora inacabada).

A la suntuosidad se le une el momento de los blancos. Con Ancelotti en el banquillo, han sumado siete puntos de nueve en el inicio, son líderes, y ya han marcado ocho goles. Encima, viejos problemas como Bale (hoy baja por lesión) o Isco vuelven a ser protagonistas.

En este preámbulo, el Celta bastante tendría con coger las invitaciones y colarse en la fiesta del poderoso como figurante. Su inicio de liga, con un punto de nueve, sus problemas de cara al marco contrario (dos tiros en tres partidos) y la estadística de sus visitas al santuario blanco en absoluto invitan al optimismo, pero en medio de tanto barullo, el cuadro vigués busca la sorpresa.

Y para conseguirla necesita dar un paso adelante en el plano físico (el parón por el que suspiraba Coudet debe dar sus resultados), tener más presencia en el área rival para poner a prueba a Courtois e impedir que el Real Madrid tenga espacios para correr al contragolpe, esa suerte en la que tan bien se siente Vinicius y que interpreta a la perfección todo el equipo.

Todo indica que el Chacho retocará el once y que Murillo y Cervi pueden tener su oportunidad de inicio. El cafetero, repitiendo lo sucedido el año pasado, cuando fue titular nada más volver, y el argentino, para confirmar que está llamado a ser un jugador importante en el Celta del presente.

Falta por confirmar si Renato Tapia, después de tres partidos y un chárter de repatriación a la carrera, está en condiciones de sostener en solitario la sala de máquinas celeste. De lo contrario, Beltrán sería la alternativa.

En la tropa de Ancelotti, tampoco habrá grandes modificaciones, dos obligadas por la lesión de Bale, ayer en el entrenamiento previo de los blancos en el Bernabéu, y la de Alaba, que llegó con una sobrecarga del compromiso de selecciones. El galés podría dejar su sitio en el frente de ataque a Hazard, que ya parece enfilar la versión esperada y Nacho apunta a novedad en el centro de la defensa. Además, los blancos pueden recuperar la brújula de Modric, ya en condiciones.