Zaga de emergencia para el Celta ante Osasuna en El Sadar (22 horas)

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

RC CELTA

Los problemas físicos de Aidoo se unen a las ausencias de Mallo y Fontán, lo que invita a pensar en el estreno liguero de Kevin y Carlos Domínguez

23 ago 2021 . Actualizado a las 10:16 h.

Hugo Mallo está sancionado, José Fontán se lesionó en el entrenamiento del sábado y Joseph Aidoo lleva toda la semana entre algodones, aunque ayer entrenó. Este es el panorama de la defensa del Celta para medirse esta noche a un Osasuna especialista en el juego aéreo y en ganar los segundos balones. Un test de altura para una zaga de emergencia.

Desde el primer día estaba claro que Kevin sería el sustituto en el flanco derecho, pero a priori el de Nigrán iba a ser el único cambio en el sistema defensivo. Después se conoció la lesión (una leve microrrotura) de José Fontán, que de nuevo apuntaba a titular, y todas las miradas se giraron hacia Joseph Aidoo, el gran sacrificado de la primera jornada, pero el ghanés arrastra problemas físicos desde el amistoso con el Gil Vicente (a diez días de la liga) y la pasada semana tuvo limitaciones para entrenar, lo que complica su participación.

De hecho, de las palabras de Eduardo Coudet se deduce que Carlos Domínguez, con ficha del filial pero que ya rindió a un gran nivel en los cuatro partidos que jugó el curso pasado, será el acompañante de Néstor Araujo, que conjuntamente con Javi Galán en el costado izquierdo, son los únicos que repiten desde el primer partido.

 

Tanta emergencia no exime a este cuarteto, cogido con alfileres, de la responsabilidad, y esta noche tendrán que enfrentarse a un Osasuna al que le encanta colgar balones al área, ya sea para rematarlos de cabeza con dos jugadores de tallo largo como Budimir y Kike García (sin repiten como dupla) o provocar segundas jugadas, un arte balompédico del que los rojillos son especialistas.

Frente a esta situación, los vigueses tienen varias opciones. La primera, cortar las bandas y abocar al Osasuna a circular por el pasillo central y minimizar los lances a balón parado, pero si esta teoría es imposible, a los celestes solo les quedará responder devolviendo todo el juego aéreo y siendo expeditivos en el corte y en el despeje para impedir que el rival pueda vivir de los rechaces. Una teoría difícil de cumplir de principio a fin cuando enfrente está un equipo tan intenso como el pamplonica.

Para este encuentro, todos los problemas se concentraron en el apartado defensivo y en el resto de la formación apenas habrá cambios. Aunque en esta ocasión el entrenador argentino no quiso desvelar el once, todo indica que mantendrá su línea de tres media puntas por delante de Tapia, lo que deja a Solari, Cervi y Beltrán esperando turno en el banquillo, mientras que en ataque Aspas y Santi Mina volverán a ser la dupla. En su caso no hay duda, primero por rendimiento, pero también por falta de recambio hasta que Thiago Galhardo llegue y esté en condiciones de jugar.

La falta de efectivos -el Celta viaja con 15 jugadores del primer equipo y cuatro del filial- también tapa la exigencia del duelo. Los vigueses, después de la derrota ante el vigente campeón, necesitan sumar los primeros puntos de la temporada aunque El Sadar se haya convertido en un terreno vedado desde la vuelta de Osasuna, que recupera a Lucas Torró, José Ángel y Aridane, a Primera. Una buena ocasión para sobreponerse a todo.