Fichar un portero se convierte en la única posibilidad para el Celta

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

Sin fecha para la vuelta de Rubén, cuyo paso por el quirófano no está descartado, y con Iván como único guardameta disponible, el club parece obligado a romper su norma

08 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Salvo giro radical de la situación, el Celta estará obligado a fichar un portero foráneo este verano. Rubén Blanco sigue sin fecha de vuelta, tampoco está descartada una intervención y el club no puede correr el riesgo de quedarse con Iván Villar como único portero toda vez que Sergio Álvarez se retira y Patrick Sequeira, el portero del B que estaba cedido por el Real Unión, no va a seguir al ocupar plaza de extracomunitario. Será la primera vez en ocho años que el Celta acuda al mercado de la portería y por obligación, ya que su deseo era continuar extendiendo la norma de contar solo con los guardameta de casa.

Rubén se lesionó en el partido ante el Huesca del Alcoraz a principios de marzo. El mosense padece una rotura del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda, se apostó por un tratamiento conservador y el primer dictamen era de ocho semanas, lo que en teoría le permitiría volver para el final de liga. Pero lejos de reaparecer, la sombra de la operación comenzó a planear. Entonces, los médicos se dieron un mes de plazo para que, a base de entrenamiento, el ligamento ganase estabilidad y comenzase a responder para que el jugador estuviese disponible para comenzar la pretemporada con el resto de compañeros, pero a día de hoy no parece nada claro que pueda cumplir los plazos. Si tuviera que pasar por el quirófano, serían cuatro meses en blanco.

El Celta es consciente de que no puede correr el riesgo de abordar un fichaje para un puesto tan específico a la carrera. Necesita madurar la decisión y luego, de tener que hacerlo, fichar con garantías.

A día de hoy, Iván Villar es el único portero disponible de la primera plantilla del Celta y los vigueses necesitan un segundo guardameta de garantías. No puede repetirse la experiencia del curso anterior, cuando el club tuvo que hacer malabarismos para tapar el déficit de porteros, alternando Sequeira y Álvaro Fernández el A y el B, y rotando la plaza de tercer portero entre varios arqueros de la base.

La próxima temporada, el filial necesita estabilidad en la portería y el Celta, una dura competencia para Iván Villar. Si Rubén diese un giro radical en su recuperación, todo seguiría igual, pero a día de hoy, los vigueses parecen abocados, y decididos, a buscar por primera vez un portero foráneo en casi una década.

Los vigueses acumulan 314 partidos con metas de casa

Salvando los 5 minutos que Néstor Díaz disputó en el Ciutat de Valencia en agosto del 2015 por otra lesión de Rubén Blanco, el Celta acumula 314 partidos jugando solo con los porteros de casa, todos ellos gallegos y canteranos, un caso único solo equiparable al Athletic de Bilbao.

Ya se han cumplido ocho años de la última vez que un portero foráneo defendió la portería del Celta. Fue Javi Varas en Valladolid el 26 de mayo del 2013 en la penúltima jornada de la liga del 4 %. Aquel día no solo debutó Rubén Blanco en Primera División, sino que aquel partido marcó un punto de inflexión para dar continuidad a los porteros de la cantera. Al año siguiente, Yoel fue el titular, Sergio fue la referencia los dos primeros años de Berizzo, Rubén comenzó a ganar terreno en el tercero hasta convertirse en el titular con Unzué y el curso pasado Iván Villar fue el portero más utilizado.