Un error en la salida de balón y la contundencia del Valladolid Promesas arruinaron el estreno del Celta B en el recinto y en la fase de ascenso
04 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El inicio de la fase de ascenso no comenzó nada bien para el Celta B, que en su mudanza a Balaídos encajó una derrota ante un Valladolid Promesas más efectivo: 1-3. Los pucelanos se aprovecharon de un error típico del primer equipo reproducido con exactitud por su familiar para abrir el marcador a los cinco minutos y a renglón seguido golpearon dos veces más a la contra, saliendo siempre por el desprovisto flanco izquierdo local, y el tanto de Soni, a falta de poco más de 20 minutos provocó un aluvión de juego celeste, pero sin traducción en el marcador.
Hay malas costumbres que se transmiten de padres a hijos y de primeros equipos a filiales. Y la salida de balón salió a colación en el primer partido que el Celta B jugaba en Balaídos en el inicio de la fase de ascenso de esta atípica temporada. A los cinco minutos, Markel recibió un balón comprometido de espaldas y cerca del pico de área, lo perdió y Zalazar marcó para el Valladolid Promesas en su primera aproximación. Con un tiro cruzado y certero superó a Sequeira.
Ahí comenzó a torcerse la tarde de estreno para el filial vigués, que repuesto del golpe, comenzó a empujar por la banda derecha por mediación de Carreira, pero cuando se olía el empate llegó el segundo mazazo. Bruninho, una de las novedades en el once celeste, no tapó la salida de balón de los pucelanos, Uche se plantó solo ante Sequeira sin que ninguno de los tres zagueros le siguiera y marcó el segundo a placer.
Con el 0-2, el Celta B se pudo meter en el partido antes del descanso, pero la efectividad que les sobraba a los de Javi Baraja les faltaba a los vigueses. Bruninho tuvo las dos mejores, una de cabeza que atrapó Giazka y otra con el pie que salió fuera por un palmo. Tampoco Manu Justo acertó con un tiro que salió alto cuando estaba en una buena posición.
El Celta B continuó empujando a la vuelta del descanso, pero mientras su reiteradas intentonas morían en el balcón del área rival, fue de nuevo el Valladolid B el que golpeó a la contra con una salida desde su banda derecha que acabó con remate a placer de Fran Álvarez. Nadie de los locales fue capaz de cortar el balón en 50 metros.
Con el partido casi imposible, Onésimo Sánchez hizo tres cambios de golpe y uno de los recién entrados, Kevin Soni, marcó el 1-3 tras un buen centro de Carreira. Acto seguido, fue de nuevo el delantero camerunés el que estrelló el balón en el lateral de la red.
Ese gol dio alas a un Celta B que por momentos creyó en un imposible. Los vigueses, con Gabri Veiga marcando los tiempos en la sala de máquinas, fueron un vendaval en busca del gol, incluso estando teóricamente con diez, porque la presencia de un extenuado Sergio Carreira era testimonial. Solís estuvo cerca del segundo tanto por dos veces, y Jordan puso a prueba al portero pucelano con un potente disparo desde la frontal, pero faltó el acierto que le sobró al Pucela para meterse de lleno en el partido.
La derrota, el día de la mudanza, complica las opciones de soñar con el play off de ascenso, pero sin ninguna presión y con cinco jornadas por delante, el Celta B no ha dicho la última palabra.
?
Sequeira; Carreira, Lucas, Carlos Domínguez (Gabri Veiga, min. 58), Pampín; Markel, Holsgrove; Bruninho (Solís, min. 58), Iker Losada (Lautaro, min. 64), Manu Justo (Miguel Rodríguez, min. 71); y Josipovic (Soni, min. 58).
?
Gaizka; Miguel Rubio, Vilarrasa, Alonso, Sergio López, Fran Álvarez (Paulo, min. 71), Zalazar, Moha (Mikel, min. 64), Oriol (Lucas,min. 85), Uche (Benito, min. 64) y Castri (Tiago, min. 64).
GOLES: 0-1, min. 5: Zalazar. 0-2, min. 23: Uche. 0-3, min. 53: Fran Álvarez. 1-3, min. 68: Soni.
ÁRBITRO: Fernández Buergos (Comité Asturiano). Amarillas a los locales Markel y Lucas Cunha y a los visitantes Moha, Zalazar y Uche.
INCIDENCIAS: Partido de la primera jornada de la fase de ascenso de Segunda B celebrado en Balaídos. Con aforo para mil espectadores.
La afición vuelve a Balaídos 13 meses después
Fueron un millar, entrando en el campo de 10 en 10, algunos de ellos con un sensible retraso con respecto a la hora de inicio de partido, y con una separación importante entre butacas, pero aun así, en esas circunstancias, el graderío de Tribuna de Balaídos recuperó la vida más de 13 meses después de aquel Celta-Leganés de Primera División que marcó un punto y aparte por la pandemia. Los aficionados se notaron y mucho en un partido que nació torcido y acabó en derrota. foto M. MORALEJO