Jensen, el refuerzo de enero

Lorena García Calvo
Lorena G.C. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

Recuperado de su lesión, el centrocampista danés está cerca de volver a jugar

28 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Mathias Jensen llegó en verano al Celta con la etiqueta de fichaje estrella del mercado. Sin embargo, sus primeros meses en Vigo no han resultado ni como él esperaba ni como los aficionados querían. Las lesiones, primero la que traía, y luego la que sufrió, le han impedido vestirse de celeste más que unos minutos, pero tras el parón navideño debe empezar a pelear por ser protagonista. Los problemas físicos están olvidados y el danés puede convertirse en el gran refuerzo invernal.

Fue a principios del mes de agosto cuando la operación de Jensen cristalizó. El club logró hacerse con sus servicios, pero el danés ya llegaba lesionado. A mediados del mes de julio, durante un partido con el Nordsjælland, su anterior equipo, sufrió un problema físico que le obligó a parar. Cuando aterrizó en Vigo comenzó trabajo de recuperación con los servicios médicos celestes, pero el centrocampista no recibió el alta hasta principios del mes de septiembre. Para entonces tenía que pelear por coger ritmo de entrenamientos y adaptarse a un vestuario, a un técnico y a unos compañeros nuevos.

Fue en la séptima jornada de Liga, frente al Getafe, cuando Mathias al fin pudo defender el escudo céltico. De la mano de Antonio Mohamed fue titular frente al Getafe en una contienda que se atragantó especialmente a los vigueses y que acabaría con un empate a unos. El danés disputó 77 minutos como interior derecho. Dejó algún destello, pero poco más. Necesitaba rodaje, pero no pudo tenerlo. A la semana siguiente volvió a lesionarse.

Fue el 5 de octubre durante una sesión de entrenamiento. Jensen sufrió una molestia en el muslo izquierdo, que más tarde se desvelaría como rotura, y no pudo continuar trabajando. A partir de ahí comenzó una recuperación rodeada de incógnitas, puesto que el club, pasados veinte días, explicó que necesitaría más tiempo del previsto inicialmente para superar el problema. Las semanas se sucedieron y al final fueron más de dos meses los que estuvo Jensen en dique seco.

El danés recibió el alta médica el pasado día 17 y a la vuelta de vacaciones, el próximo domingo, estará ya peleando por un puesto como el resto de sus compañeros. Será a partir de ahora cuando el centrocampista deberá demostrar su calidad y el porqué de la inversión de seis millones de euros que realizó el Celta.

El internacional sub-21 danés está considerado como un futbolista muy prometedor pero le queda por delante la obligación de adaptarse a marchas forzadas al ritmo y la intensidad del balompié español. Se espera mucho de él.