Busca en casa del Betis un triunfo que ratifique su mejoría, liderado por un Aspas que saldrá en punta
03 nov 2018 . Actualizado a las 20:22 h.
Lo peor de la tormenta parece haber pasado. El Celta se reencontró con la victoria en Liga gracias a un Aspas apoteósico y firmó un empate ante la Real Sociedad en un partido de mejores sensaciones. Pero todo lo que se hizo bien en las últimas fechas debe tener continuidad y será en el Benito Villamarín donde el equipo de Antonio Mohamed se enfrente a la reválida.
Celta y Betis arrancaron la liga con el mismo reto, meterse en Europa y hacerlo con cierta solvencia. Pero las diez primeras etapas del campeonato les han relegado a una zona templada de la clasificación en la que se sienten incómodos. El discreto arranque de los célticos es fruto en buena medida de las lagunas defensivas, mientras que los problemas en ataque son el talón de Aquiles de los verdiblancos, que son el equipo menos goleador de la competición, con solo cinco dianas. Los hombres de Setién encadenan tres derrotas en liga y aunque el triunfo continental en San Siro calmó las aguas, en el Villamarín ya hay cierto runrún.
Comenzar noviembre con una victoria liguera es perentorio y en el Celta se encomiendan a Iago Aspas. Aunque Maxi Gómez ya está recuperado, arrancará en el banco y en función de cómo marche el partido, tendrá minutos. El moañés se perfila como el único jugador del once ante la Real Sociedad que repetirá esta noche y se espera que lo haga como referencia ofensiva. En esta ocasión el Turco no ha citado a Dennis, por lo que la apuesta por dos nueves está descartada y la lógica invita a pensar en un 1-4-2-3-1 para asaltar el templo bético.
Tras el paréntesis de Rubén Blanco en la Copa, Sergio Álvarez es el principal candidato a defender la portería celeste con una guardia pretoriana compuesta por Hugo Mallo y Juncà en los laterales y con la pareja de argentinos, Cabral y Roncaglia, en el centro de la defensa. La gran novedad se espera en el centro del campo con Fran Beltrán y Okay formando pareja de mediocentros titulares por primera vez en el campeonato.
La baja de Lobotka impulsará al internacional turco al once junto al de Seseña, y aunque ambos comparten un perfil especialmente defensivo, Mohamed confía en que ofrezcan un buen rendimiento. «Hay equipos que juegan con dos volantes defensivos y que son más ofensivos» al recuperar la pelota más rápidamente, argumentaba ayer el técnico argentino. Si los célticos necesitan más balón, en el banquillo estaría un Jozabed que poco a poco asoma la cabeza.
La zona de creación del Celta se perfila cargada de savia nueva. Mohamed parece haber recuperado a Emre Mor para la causa y el danés puede tener su segunda titularidad en liga encargándose de la banda diestra. Las molestias con las que concluyó el partido contra la Real Sociedad ya han quedado en el olvido. Sin Pione Sisto, con permiso por motivos familiares, el costado zurdo será territorio de Sofiane Boufal, mientras que Brais Méndez se presenta como el encargado de conectar con Aspas. Desde que ambos empezaron a jugar juntos el buen entendimiento de los dos canteranos ha reportado buenos momentos al fútbol celeste, al que el equipo se encomendará otra vez. La fisonomía del once es de jugones y pelota a ras de suelo. La identidad perdida parece que empieza a recuperarse.
Delante, los célticos tendrán a un Betis con el que su afición ya no tiene mucha paciencia y que no ha repetido ningún once titular en lo que va de campeonato. Setién tiene la baja de Javi García para el centro del campo pero ya ha recuperado a Joaquín y Guardado. En el once del cántabro tendrán cabida tres centrales y queda por ver si plaga el centro del campo como en anteriores compromisos.