Aspas, factor diferencial

Julio Álvarez-Buylla

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

Las notas de Julio Álvarez-Buylla sobre el momento de forma del delantero

30 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta goleó gracias a las genialidades de su jugador referencia, lo cual desde luego no es ilegitimo (habitual en los equipos que disponen de estos jugadores) pero que no debe llevar a una lectura triunfalista sobre lo que pudimos ver sobre Balaídos. Por el marcador podría parecer que los vigueses salvaron una situación difícil con solvencia, aunque sobre el terreno no hubo tal. Los célticos reincidieron en algunos defectos de otros partidos, pero esta vez se encontraron con un jugador genial que a base de talento inhibió todo atisbo de reacción rival. El gol tempranero de Aspas y el consiguiente repliegue céltico recordaron contiendas anteriores de no grato recuerdo. Por contra, los vigueses arriesgaron más en la salida de balón pese a la presión alta del rival y por momentos dejaron entrever que se puede atacar de otra manera. La incertidumbre duró los 30 minutos que tardó en volver a aparecer la calidad y pegada de Iago.

En positivo

Contraataque y genialidad. No hizo falta tener el balón, ni tirar más que el Eibar. El Celta obtuvo la victoria al contraataque con tres contras de libro en las que se aprovechó de la fragilidad defensiva del rival y que contaron con la genialidad de Aspas en la finalización y la llegada en segunda linea de Brais. Tres contras que nacieron en tres recuperaciones de balón tras buenas ayudas defensivas y que contaron con tres asistencias inteligentes a zonas en las que dejaron al rematador en ventaja. El resto, Aspas.

Las claves

Repliegue con insuficientes ayudas. El Celta tras marcar volvió a entregar el balón al rival y a replegarse. El repliegue como posicionamiento defensivo no tiene por qué ser negativo si aprovechas la acumulación de hombres cerca de tu portería para evitar las acciones ofensivas del rival, robar y salir a la contra. Sin embargo, el Celta no acaba de defender bien de esta manera debido a las insuficientes ayudas que reciben los laterales y los medios centros. Los eibarreses durante 30 minutos llegaron por dentro y por fuera finalizando muchas de estas jugadas que bien pudieron cambiar el signo del partido.

Los matices

Distintas variantes. De inicio el Celta situó por dentro a Emre Mor, escorando a Brais a la banda dibujando un 1-4-4-2. Aproximadamente 25 minutos duró esta disposición. Buscando frenar a los dos medios rivales o intentando enlazar mejor con Aspas, el siguiente movimiento fue situar a Brais por detrás de Iago y al turco caído a banda derecha. Con el comienzo de la segunda parte llegó la tercera modificación, tratando de cerrar por dentro a un Eibar que llegaba con peligrosidad sobre todo con Diop y las caídas de Kike García, pasando a un 1-4-3-3, situando a Lobotka por delante de la defensa, fijando a Beltran y Brais con Jordan y Diop.

La defensa

Los marcajes en el área. Así como vemos que cuando el Celta está presionando en campo rival muchas veces los centrales salen a perseguir incluso superando líneas, esa atención e intensidad defensiva no se produce ante los centros laterales de los equipos rivales. El Eibar remató o tocó prácticamente todos los centros laterales y eso no es un problema precisamente nuevo. Apretar al centrador con el objetivo de interceptar, orientación defensiva, concentración y anticipación son algunos de los aspectos en los que el equipo debe incidir más.

Modelo ofensivo

La propuesta futura. Hasta ahora los rivales sabían que si se posicionaban en bloque alto y presionan la salida del balón, el Celta acabaría recurriendo al juego directo sobre su delantero referencia. Y así planteó el partido el Eibar. Sin embargo los celestes, sin renunciar en algunas fases al juego directo sobre Aspas, buscaron otras alternativas arriesgando más en la salida de balón con un juego más combativo y asociativo. Si esto fue un punto de partida sobre el que trabajar o si se continuará con el modelo visto con anterioridad, será algo que el futuro desvelará.