Futuro celeste con un guía del pasado

míriam vázquez fraga VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El agente de Beltrán, el excéltico Juan Sánchez, analiza los primeros meses del jugador en Vigo

25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue un fichaje sorpresa del pasado verano a todos los niveles, pero aunque inesperado, parecía que todos los astros se habían alineado para que Fran Beltrán acabara en Vigo. Desde el gran interés de un Celta al frente del que está un director deportivo, Felipe Miñambres, que lo conocía del Rayo, hasta su representante, Juan Sánchez, que no dudó en recomendarle Vigo. El excéltico, que lleva la carrera del centrocampista desde hace dos años, está convencido de que la apuesta por el club celeste ha sido un acierto.

«Está contento, muy a gusto, adaptado a Vigo y al Celta. Es un chico joven que ha llegado con ilusión, ganas de aprender y ser mejor jugador, y creo que lo está consiguiendo», desgrana el agente del de Seseña, que destaca de su futbolista que es un chico «con las ideas claras» y perfectamente preparado para el salto que ha dado. «Es cierto que al equipo le está costando últimamente ganar, pero si Fran está teniendo minutos es porque está haciendo las cosas bien y se lo está ganando a base de trabajo», señala.

Sánchez se dio cuenta enseguida de que Beltrán era un futbolista con un gran futuro por delante. Durante su etapa en el Rayo, indica, lo demostró con creces. «En estas dos temporadas, siendo juvenil, estuvo a un gran nivel. No es nada fácil tener que competir con jugadores experimentados y muy veteranos. Eso le ha dado una madurez importante», profundiza. Y le ha hecho sentirse capaz de dar el salto a la élite con solo 19 años. «Hay un cambio evidente de Segunda a Primera. Pero aunque sabíamos de la competencia que se iba a encontrar en el Celta, con grandes jugadores en su posición, siempre confiamos en su capacidad».

El pasado verano, desde la agencia de Sánchez esperaban ofertas por el jugador. Eran conscientes de que había conseguido que muchas miradas se dirigieran a él. «Sabíamos que estaba en el mercado, que podían aparecer propuestas», señala. Y cuando llegó la del Celta, tanto él como Tárraga, que también trabaja en la empresa que lleva a Beltrán, vieron una opción perfecta para su representado. «Los dos hemos vivido en Vigo, sabemos como es el club, aparte de que ahora ha crecido aún más. Hablamos con él y con su familia, consideramos que era un gran lugar para su futuro», recuerda.

Ese futuro estará marcado, opina Sánchez, por sus cualidades y su capacidad de sacrificio. «Creo que es un jugador de equipo totalmente, trabajador, solidario. Un futbolista del centro del campo que tiene ida y vuelta y mucho recorrido, que juega bien con el balón, lo hace sencillo», detalla. Lo que no quita para que tenga cosas que mejorar «como todo futbolista joven». «Hay aspectos que pulir y seguro que con el paso de los partidos lo va a hacer». Como consecuencia está seguro de que llegará la llamada de la sub-21. «Si sigue en esta línea, progresando y teniendo protagonismo en el Celta, seguro. Ahora están yendo jugadores con dos o tres años más que él y es comprensible. Lo más importante es el trabajo en el día a día», subraya.

De Beltrán se fija también Sánchez en su «humildad y tranquilidad». «Sabe mucho lo que cuesta llegar, tiene la cabeza muy bien amueblada y lo importante es que siga creciendo, siendo mejor jugador y que el equipo pueda ganar partidos», opina. Ambos están en contacto permanente. «Hablamos mucho, me pregunta dudas e intento aconsejarle. En Vigo está cada día que pasa, mejor», precisa.

A Sánchez no le sorprende que Beltrán haya calado tanto y tan pronto en el celtismo. «Al final cuando un jugador se entrega en el campo, es trabajador, ves que corre, lucha y no da un balón por perdido, se identifica con el equipo y la ciudad, la gente lo reconoce», recalca. Y marca distancias con «jugadores jóvenes como él que se les ve otro tipo de vida y les da igual cualquier cosa. La afición le ha cogido cariño en poco tiempo porque ha mostrado una gran madurez e implicación», finaliza.