La falta de extremos
Los resultados de la planificación deportiva celeste desembocaron en que el Turco dispone de muchos futbolistas para la medular, pero apenas tiene jugadores que situar en los extremos. Pione Sisto encaja en la definición, aunque al jugar por la banda zurda y ser diestro, su fútbol está condenado a internarse para dentro puesto que no puede poner centros de calidad. Emre Mor podría intervenir desde la derecha, pero ha caído en el ostracismo por la vía rápida, y Boufal, aunque tiene instinto ofensivo, no exprime su rendimiento pegado a la banda, sino que tiene tendencia e jugar más centrado. Hjulsager, que hasta el momento no se ha ganado ningún minuto, podría ser una alternativa para el extremo derecho.