Borja Fernández: «Mohamed era la tecla que le faltaba al Celta para dar el máximo»

GRADA DE RÍO

El canterano se despidió con tristeza del club, pero también ilusionado con su nueva aventura polaca

13 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Borja Fernández (Vigo, 1995) no esconde que decir adiós al Celta tras más de media vida -formaba parte del club desde los diez años- fue un trance complicado para él. Consciente de que no iba a tener oportunidades, y aunque admite que hubiera preferido otra cesión tras la del curso pasado en Reus, pactó con el club la rescisión y puso rumbo a Polonia para jugar en el Miedz Legnica. Un paso difícil, pero también una oportunidad que no quería desaprovechar.

-Hace unas semanas concluía una etapa de trece años en el Celta. ¿Cómo lo vivió?

-Nunca gusta irse del club cuya camiseta llevas vistiendo desde tan pequeño, casi toda tu vida, pero el Celta y yo estábamos de acuerdo en que lo mejor era dar por finalizado mi contrato y quién sabe si en un futuro vuelvo.

-¿Cómo pactan ese final?

-Fue algo muy fluido. Yo sabía que no iba a contar con minutos, ya que el club estaba apostando más por otro tipo de jugadores, y fue algo mutuo, que se decidió en menos de una semana. Por suerte, no hubo muchos trámites, fue todo muy rápido porque las partes estuvimos de acuerdo en todo y se pudo solucionar sin mayores problemas.

-¿Afrontaba la pretemporada pensando que las cosas podían haber sido diferentes y que podría hacerse un hueco?

-Sabía que la competencia iba a ser alta, con jugadores de mucho nivel, pero confío en mis posibilidades y creo que puedo competir contra cualquiera en mi posición. Sí que es verdad que el club en principio me había transmitido que habría más posibilidades de las que realmente hubo, pero el entrenador confía en unos jugadores y les da oportunidades a ellos. Es parte del fútbol y hay que aceptarlo así.

-¿Qué impresión le dio Antonio Mohamed en el tiempo que convivieron?

-Me parece un entrenador con mucha personalidad, muy sincero. Creo que era la tecla que le faltaba al Celta para poder alcanzar el máximo nivel del equipo.

-¿Hasta dónde cree que puede llegar el equipo esta temporada?

-Tienen jugadores que están mostrando desde el inicio su gran nivel y creo que el techo se lo tienen que poner ellos. Con este inicio hemos visto que son capaces de competir y ganar a cualquiera y como dicen ellos en todas sus entrevistas, considero que aspirar a competición europea debe ser el objetivo.

-¿Con qué se queda de su paso por el Celta?

-Con el debut y los partidos que jugué en Primera y con el año que conseguimos hacer play-off con el filial, que hasta ahora es el más bonito de mi carrera. Estoy agradecido al Celta por estos años y todas las oportunidades que me dio. Me llevo muchísimos amigos que van a seguir siéndolo y ojalá poder volver algún día en el futuro, me encantaría.

«Siempre había querido experimentar otras ligas» 

Borja Fernández ha firmado un contrato de tres temporadas con el Miedz Legnica y poco a poco se está haciendo un hueco. Probar otra liga era algo que le atraía desde hace tiempo y la experiencia está siendo satisfactoria.

-¿En qué momento se encuentra ahora en su nuevo equipo?

-Las cosas están yendo muy bien. La primera semana el entrenador ya me hizo debutar con quince minutos, en la siguiente me metió 45 y ahora, en el parón, jugamos un amistoso en el que disputé los 90 y además pude marcar un gol. Ganamos esos tres partidos y poco a poco voy entrando en el equipo.

-¿Qué impresión le está dando el fútbol polaco?

-Es más físico, los equipos tienen futbolistas mucho más fuertes y el juego se basa más en contraataques y en ganar duelos individuales. Es un fútbol bonito, competitivo, con equipos de un nivel similar y la verdad es que me está sorprendiendo la Liga.

-¿Le costó dar el paso?

-Al principio te entran dudas, todo cuesta, pero creo que hay que ser valientes. Vi que era una oportunidad que tenía que intentar aprovechar y, aunque al principio sientes un poco de miedo e incertidumbre, estoy muy contento de haberme decidido.

-¿Qué le sedujo del proyecto?

-Sobre todo la confianza que el club y el entrenador depositaron en mí, haciéndome ver que querían que fuera importante. También conozco jugadores con experiencia aquí que me animaron.

-¿Le atraía la idea de irse al extranjero o fue motivado por las circunstancias?

-Siempre quise experimentar otras ligas. Claro que como en España no se está en ningún sitio, es la mejor liga del mundo, pero me llamaba la atención y siempre lo había tenido en mente.

-¿Barajó otras opciones?

-En España estaba más complicado, había ofertas de clubes que no depositaban la confianza que necesitaba para decidirme. Y del extranjero hubo otras propuestas, pero esta era la mejor.

-¿Le sirvió de ayuda el paso intermedio del año pasado con la cesión en el Reus?

-Sí, no es lo mismo que la primera vez que sales de casa sea a otro país que haber dado ese otro paso primero.

-¿Le quedó la espina de no haber podido demostrar más en esa cesión por las lesiones?

-Sí, pero es algo con lo que hay que convivir. Me llevé una buena experiencia del tiempo que pase allí, de todo se aprende y en general fue un año positivo.