Un Interrail marcado por el celeste

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

Tres amigos aprovecharon su viaje para posar con los colores de su equipo en seis países distintos a lo largo de 18 días

17 jul 2018 . Actualizado a las 10:58 h.

Manu, Javi y Edgar son tres amigos que, como tantos jóvenes de su edad -entre 17 y 18 años- aprovecharon las vacaciones de verano para lanzarse a la aventura del Interrail. Formaban parte de un grupo de nueve chavales, pero ellos tres iban con un objetivo adicional al que tenían todos de pasarlo bien juntos y conocer mundo; ellos, además, querían inmortalizarse en los lugares más significativos de los países que recorrieron durante 18 días con los colores de su equipo, que no es otro que el Celta.

Cuenta uno de ellos, Manu, que en cuanto comenzaron a planear el viaje tuvo claro que el celeste iría con él. En forma de una camiseta y una bandera muy especiales para él de las que tuvo buena cuenta durante todo el periplo que les llevó por a Francia, Italia, Alemania, Austria, Bélgica y Países Bajos. «Desde el principio lo tenía en mente. Viajo mucho con el Celta y en esos viajes siempre llevas la camiseta y tal, pero de este tipo no había hecho ningún viaje», revela.

En estos días que estuvieron fuera les tocó vivir la eliminación de España del Mundial en el partido en el que Iago Aspas falló un penalti. A Manu le pilló en Ámsterdam con la camiseta del céltico puesta. «Alguna gente se quedaba mirando y se fijaba en que llevaba su nombre. Le dije a mis amigos que la iba a llevar ese día aún con más orgullo que en cualquier otro, que para nada se me pasaba por la cabeza quitármela».

Otra anécdota le ocurrió en la Torre Eiffel, ya que no permitían acceder con la bandera que luego le iba a acompañar en todas las demás instantáneas del viaje. Tuvo que buscar una solución de urgencia. «Era la primera ciudad en la que estábamos. Pasamos el control y me dijeron que no estaba permitido acceder con ella. Busqué un escondite para dejarla mientras y al volver me la habían cambiado de sitio, pero seguía allí», celebra.

Ahora, a Manu le quedan ganas de seguir conociendo mundo vestido de celeste, pero en vez de el Interrail, le encantaría poder hacerlo con el Celta por Europa. «La semifinal de Manchester fue increíble. No pido un título, pero volver a vivir algo así sería espectacular», anhela. De momento, este celtista desde la cuna garantiza un buen puñado de desplazamientos para ver al equipo en los campos de España a lo largo del próximo curso.