De Makelele al papa Francisco

Bea Costa
bea costa A ILLA / LA VOZ

GRADA DE RÍO

BEA COSTA

Con 681 miembros, es la peña celtista más numerosa, tiene anécdotas para dar y tomar y hoy se va de fiesta

16 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo empezó, como no, con un grupo de seguidores del Celta de Vigo, allá por 1998. Hoy alcanza los 681 peñistas y son un clásico en las gradas de Balaídos. No, no estamos hablando de una gran ciudad. Carcamáns, con este nombre no podía ser de otro modo, tiene su cuna en A Illa de Arousa y presume de que el diez por ciento de la población es celtista. ¿De dónde salen los ciento y pico que sobran? De Ribadumia, Meis, Caldas, Vilanova... incluso algún vigués hay también.

Carcamáns cumple veinte años y no ha querido dejar pasar por alto una efemérides tan redonda. Hoy habrá fiesta en O Campo con visitas ilustres, humor, comida y mucha música, y a pocos metros de allí, en el auditorio, permanecerá abierta una exposición que recorre la historia de la peña. Muchos se verán retratados y darán rienda suelta a la nostalgia cuando vean la camiseta de Makelele colgada en la pared -el jugador francés fue el padrino de la peña- o las fotos de aquella travesía hasta Vigo, que casi acaba en tragedia. Era septiembre y nada hacía presagiar que fuera a haber un temporal, pero el viento sopló y el catamarán se movió más de la cuenta.

Son muchas las anécdotas que salpican la historia de Carcamáns, pero, a la hora de elegir, se quedan con la prima de los mejillones. En A Illa no tienen dinero para maletines, pero del oro negro de las bateas van sobrados, de modo que para incentivar a los jugadores de la Real Sociedad para que le ganaran al Deportivo y salvaran así al Celta en aquella difícil temporada del 2013, les ofrecieron una incentivo en marisco, y parece que resultó. El Celta logró la permanencia, pero los mejillones aún no viajaron a San Sebastián. Los del Bilbao tuvieron más suerte porque ellos sí llegaron a recibir el sustancioso premio.

Carcamáns traspasó fronteras. Con su equipo del alma recorrieron toda España y alguna vez hasta cruzaron a Europa, gracias a la UEFA. Lo que nunca imaginaron es que llegarían al mismísimo Vaticano, y, mucho menos, a entregarle al Papa Francisco la bufanda celeste. El cura Víctor Suárez -carcamán como el que más- se encargó de obrar el milagro.

La peña ha tenido dos presidentes. El pionero fue Arturo Iglesias y desde hace diecisiete años se encarga de esta tarea Belermo Dios. Quién mejor que él para ejemplificar el espíritu celtista de A Illa. Salvo causa de fuerza mayor, no se pierde un partido, y entre esas causas estuvo el bautizo de su hija Silvia en 2009, que le impidió ver en directo los goles de Aspas en aquel mítico Celta-Alavés.

Así que, habiendo pagado este peaje, a la pequeña no le quedaba otra que hacerse celtista, como lo es también su otra hija Sara que, con dos añitos, ya vive los colores con furor. «Elas son peores ca min», dice el padre orgulloso.

De tal palo tal astilla, de modo que no faltan peñistas recién nacidos. «Temos desde meniños a xente de oitenta anos». La tercera parte son mujeres, aunque a Carcamáns todavía no ha llegado el sistema de cuotas y ninguna de ellas está en la directiva. «Iso haino que cambiar». Tiempo habrá. El presidente está convencido de que les queda cuerda para rato y muchas alegrías por delante. La próxima temporada se quedan sin el aliciente del derbi, porque, más allá de las rivalidades localistas, Bele Dios echará de menos la portería del Deportivo. «Prefiro un Celta-Dépor que un Madrid ou un Barça». Y si hay que tomarse unas cañas con los de Riazor, se toman. «Antes eramos máis golfos, a xente agora é máis tranquila».

La jornada arrancará al mediodía en el paseo de O Campo, adonde acudirá el vicepresidente del Celta, Ricardo Barros, peñas llegadas de varios puntos del país y Carlos Blanco, que dará el pregón. Ayer estaba confirmada la presencia de seiscientos comensales. La entrada para la comida (20 euros, adultos, y 10 euros, niños) da derecho a asistir a los conciertos de la tarde-noche: De Vacas, Malandrómena, Keltoi, Noite Fechada e Igmig.