Nadie da más puntos que Aspas y Maxi

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Son la pareja de delanteros que más aporta a su equipo gracias a sus goles; los dos han marcado 25

31 ene 2018 . Actualizado a las 16:31 h.

O Morrazo y Paysandú están conectados por el fútbol y el Celta. De los dos lugares, uno en plena costa atlántica y otro en el corazón de Uruguay, proviene la dupla de atacantes que ha empujado al equipo vigués a meterse de lleno en la lucha por la Europa League. Ante el Betis sus dos futbolistas de referencia volvieron a exprimir su pólvora para celebrar tantos y victoria en el vigésimo primer capítulo de la temporada. Iago Aspas tiene la calidad, el desequilibrio y el instinto privilegiado del que muy pocos están dotados para ver el fútbol, y Maxi Gómez cuenta físico para pelearse con los defensas, abrir huecos, arrastrar a los rivales y romper la portería. Una dupla que se compenetra a la perfección bajo la batuta de Unzué.

Con el doblete de Iago ante los béticos y el remate de Maxi, los delanteros ratifican el éxito de su asociación y se elevan a lo más alto de la lista de futbolistas que más puntos han dado a su equipo. Gracias a los goles del moañés (14) el Celta ha conseguido 14 puntos en lo que va de competición, y merced a los de Maxi (10) ha sumado otra decena. Solo los valencianistas Rodrigo y Zaza, con una decena de puntos cada uno, son capaces de seguir el ritmo céltico, según recoge Afouteza e Corazón.

Maxi y Aspas forman una extraña pero bien avenida pareja. Su fútbol es tan diferente que se complementa. Sobre el terreno de juego ofrecen dos vertientes diametralmente opuestas de lo que es el ataque, uno es un depredador del área a la vieja usanza y el otro es un compendio de fútbol que mezcla la alta escuela técnica con el instinto más callejero. Su asociación va en aumento y cada vez es más habitual ver a Maxi Gómez jugando con los pies y combinando con criterio junto a sus compañeros. Un trazo más del crecimiento que el uruguayo está experimentando en Vigo.

De alguna manera, Iago Aspas, elegido de nuevo en el once ideal de la jornada, es el Messi del Celta y Maxi Gómez su Luis Suárez. Entre los dos jugadores célticos atesoran la friolera de 25 goles en liga, de los 38 que lleva todo el equipo, y tan solo las dos estrellas del Barcelona mejoran la producción ofensiva de la dupla Moaña-Paysandú. Leo y Suárez, a la sazón referente de Maxi, han firmado 36 dianas en liga y lideran un ránking en el que los célticos marchan segundos y con holgura respecto a Zaza y Rodrigo, que han firmado para el Valencia 19 tantos.

Aspas continúa creciendo

El Celta ha encontrado un filón goleador en sus delanteros, y especialmente en un Aspas que ha participado en 14 de los últimos 17 goles que marcó su equipo. A nueve les puso su firma, dio tres asistencias, y en otros dos fue determinante en la jugada. Con sus 59 goles en Primera con el Celta, los 68 de Gudelj podrían caer esta temporada.

Diez segundos de perfecto entendimiento

El partido contra el Betis dejó ver una muestra de perfecto entendimiento entre Iago Aspas y Maxi Gómez, los dos goleadores de la noche y del equipo. En la acción del tercer tanto participan los dos delanteros, además de Brais Méndez, en lo que es un contragolpe de manual. Los célticos están encontrando fortuna en las acciones vertiginosas, lo que supone un argumento ofensivo más en el que cimentar la segunda vuelta.

Corre el minuto 78. El Betis tiene el balón y se interna en campo celeste. Iago Aspas, convertido por obra y gracia de sus ganas y esfuerzo en todocampista, consigue interceptar la pelota en pleno círculo central y lanza la ofensiva. Maxi Gómez, que ha incorporado a su repertorio la obligación de defender, se encuentra cerca del moañés, por lo que Iago le da el balón para poder iniciar carrera. El uruguayo, sorteando las piernas del bético Fabián, devuelve el esférico a Aspas, que, en una soberbia acción de tacón, entrega de nuevo la pelota para que Maxi avance y vea a Brais subiendo por la banda izquierda.

El canterano recibe el pase, se adelanta y ve a Aspas entrando ya a la carrera por el área de Adán. Le mete un balón medido y el de Moaña, casi atropelladamente, enchufa el esférico en el fondo de la red para sentenciar la contienda.

Todo transcurre en tan solo 10 segundos, con un perfecto entendimiento entre los dos delanteros del Celta con la colaboración inestimable de un Brais que estaba en el sitio adecuado en el momento oportuno, y que presumió de precisión para dar la asistencia de gol.

El último tanto frente a los de Setién fue un capítulo más de buen entendimiento entre los dos arietes del Celta, hoy por hoy inamovibles del once. Por delante queda casi toda la segunda vuelta y ambos quieren triunfar en el equipo. Saben que, además del premio de destacar en el Celta, a la vuelta de la esquina está el Mundial. Allí esperan coincidir, pero en bandos contrarios.