Lo que el español unió en Anfield

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Luis Suárez fue uno de los cicerones de Aspas cuando llegó a Liverpool; hoy ambos se reencuentran

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2 de julio del 2013 Iago Aspas pisaba por primera vez el césped de la ciudad deportiva de Melwood. Llegó a las instalaciones del Liverpool acompañado del andaluz Luis Alberto, ahora en el Lazio, y del hoy barcelonista Coutinho para ponerse a las órdenes de Brendan Rodgers y compartir vestuario con algunos de los grandes de la Premier. Entre ellos, un jugador con el que trabó amistad y con el que hoy se reencontrará, pero esta vez frente a frente. Luis Suárez.

Esta vez solo uno de los dos delanteros, el charrúa o el moañés, celebrará el pase a cuartos de de la Copa del Rey. Les toca estar en bandos contrarios, no como aquella campaña en la que compartieron sueños y penas. Acabaron segundos en la Premier a solo dos puntos del City y no hicieron buenos papeles en las copas.

La estrecha relación que se forjó entre los arietes la recuerda bien José Enrique. El lateral, hoy retirado por culpa de su maltrecha rodilla, vivía su tercera campaña en el club inglés y, al igual que otros futbolistas de habla hispana, sirvió de Cicerone al moañés. De hecho, el pichichi del Celta y el valenciano siguen manteniendo una estrecha amistad y comparten incluso vacaciones. «Sigo teniendo mucha relación con los dos, y especialmente con Iago», dice el exfutbolista.

Recuerda José Enrique que el nueve del Barcelona acogió con los brazos abiertos a Iago cuando llegó al Liverpool. «Como en todos los equipos, los que hablamos español nos juntábamos habitualmente y ellos fuera del campo se veían muchas veces. Luis le ayudó mucho porque además ya llevaba tiempo en el club y la ciudad. Quedaban asiduamente fuera del estadio y tenían una relación muy buena que creo que siguen manteniendo».

Aspas ha asegurado en más de una ocasión que ve a Suárez como uno de los mejores delanteros del mundo y cuando al charrúa le llovían palos por el mordisco, el moañés, sin excusarle, sí lamentó que se le estuviese tratando como a un criminal.

La relación que trabaron estaba lejos de los roles. Cuando coincidieron en Anfield, Suárez ya era considerado uno de los mejores arietes del mundo y Iago llegaba para demostrar todo el fútbol que tenía en las piernas. Pero no había distinciones y José Enrique tampoco recuerda consejos. Ni pedidos, ni dados. «Realmente, cuando llegas a un club nuevo preguntas por la ciudad y esas cosas, pero no recuerdo que Iago le pidiese consejos a Luis. Iago no tiene nada que envidiar a nadie. Luis es Luis y Iago es Iago, son dos futbolistas distintos». Solo compartieron once en siete partidos, seis de Liga y uno de la FA Cup, y únicamente en un duelo contra el Hull City coincidieron en el once titular.

Charlas de fútbol

De aquellas horas de vestuario recuerda José Enrique la mente enciclopédica con la que Aspas asombraba a sus compañeros cada vez que se charlaba de su deporte. «Hablábamos mucho de fútbol, porque es a lo que te dedicas, y nos asombraba que Iago era capaz de hablar de cualquier jugador del mundo. ¡Yo no había visto nada igual en ningún futbolista, lo recuerda todo!», cuenta entre risas.

Desde aquellos tiempos de charlas y confidencias en español en los intramuros de Anfield ya han pasado cuatro años. Ambos dejaron Liverpool a finales de temporada rumbo a la Liga española. Uno como estrella para el Barcelona y el otro para intentar reencontrase en el Sevilla. Desde entonces ha llovido. El uruguayo se ha hecho todavía más grande como blaugrana y el moañés ha encontrado en el Celta su mejor versión. En Liga hoy comparten el haber marcado 11 goles. «Para mí, Luis Suárez es el mejor nueve del mundo y Iago está demostrando ahora todo el nivel que sabíamos que tenía. Está para ser titular en la selección. Es un auténtico crac dentro y fuera del campo», considera José Enrique.

Para el exfutbolista es una pena la falta de paciencia de los equipos grandes. «Si hubiesen tenido más paciencia y Iago rindiese como ahora, estoy seguro de que clubes más grandes habrían llamado a su puerta», defiende el hoy representante, que tira por un empate, sin especificar a cuántos goles, en su porra para esta noche. «El Barça está muy bien, pero el Celta tiene muy buenos jugadores. Un empate y sobre todo que metan los dos».