Valentía sin recompensa suficiente

MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

El Celta desaprovechó demasiadas ocasiones y encajó cuando menos lo merecía, aunque supo reaccionar

05 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta irá al Camp Nou con la necesidad de marcar para pasar de ronda tras un empate que deja a los celestes satisfechos a medias. Porque les pesó la falta de puntería y por la sensación de no ser capaces de sacar más provecho de las ausencias en el rival.

once

Fontás y Jozabed en detrimento de Cabral y el Tucu

Unzué sorprendió introduciendo dos cambios en el once con respeto al equipo que parecía cantado que sería el elegido para tratar de contener al Barcelona. Contra pronóstico, el navarro confío en Fontás para acompañar a Sergi en la pareja de centrales, con Cabral en un banco en el que también estuvo el Tucu Hernández. En el lugar del internacional con Chile estuvo Jozabed. Además, Sergio volvió a ponerse bajo palos varias semanas después.

desarrollo

Una primera parte marcada por los goles

Los goles marcaron el desarrollo del partido y el estado de ánimo de un Celta que salió mejor. El control del encuentro de inicio fue para un equipo vigués al que los visitantes dejaron hacer, ganándoles la batalla de la posesión y llegando con facilidad, aunque sin peligro. Presionaba muy bien el Celta, que solo en un despiste en el repliegue se encontró con un disgusto. El gol del Barcelona, en una acción aislada de pérdida en el medio del campo y rechace que los culés supieron aprovechar a la perfección, lo cambió todo. Los celestes se vinieron abajo tras el jarro de agua fría y les costó volver por sus fueros. De nuevo un gol, esta vez a favor y anotado por un Pione Sisto que no estaba teniendo su noche, volvió a cambiar la cara al Celta. Se equilibró el partido y con empate se llegó al intermedio.

 

Del dominio del Barça al equilibrio en la segunda mitad

Si el control en la primera parte había sido para el Celta, en la segunda fue de inicio para un Barcelona que puso en aprietos a los celestes casi desde el inicio. Fueron los momentos más delicados de los célticos, que veían cómo el Barcelona se atrevía a tocar con calma mientras los vigueses se desesperaban tratando de recuperar el balón. Alguna intervención de Sergio y el desacierto del equipo de Valverde permitieron mantener el 1-1.

cambios

Brais y Emre Mor dieron aire al equipo

Brais Méndez y Emre Mor fueron las apuestas de Unzué para el doble cambio que sirvió para dar oxígeno al equipo en sus momentos más críticos. El turcodanés, que entró en lugar del goleador Pione Sisto, dispuso de varias ocasiones y fue capaz de llegar con peligro. Roncaglia entró por Jonny, que sufrió un calambre, pero sin daños colaterales para el domingo a priori.