«Foi un día glorioso para nós»

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Santi M. Amil

El Celta eliminó al Barcelona en dos ocasiones en Copa, la primera en 1977 con una gesta que rememoran Hortas, el portero convertido en héroe, y Antonio Gómez

02 ene 2018 . Actualizado a las 17:32 h.

El Celta sueña con protagonizar otra gesta copera. Después de eliminar a Atlético y Real Madrid en los dos últimos cursos, los vigueses abordan el reto del Barcelona, vigente campeón del torneo y líder intratable. Los célticos tienen dos procedentes en el que mirarse. El primero, también en octavos, con un equipo plagado de canteranos que en el año 1977 dio la gran sorpresa al empatar en Balaídos y ganar en el Camp Nou. La segunda es mucho más reciente, en el 2001 y con un Celta más potente.

«Foi un día glorioso para nós porque o éxito tivo moito eco. Eles contaban con pasar a eliminatoria e nós dimos a badalada». Quien lo recuerda es Fermín Hortas, el portero del Celta que a la sombra de Fenoy era titular en la Copa del Rey. El vecino de Cesantes fue el gran protagonista de los dos partidos ante los culés. «Poco después anotamos un lanzamiento de Sánchez luciéndose Hortas con una gran parada», decía la crónica de La Voz del partido de ida disputado en Balaídos el 27 de abril de 1977. Aquella ida finalizó con empate a un gol después de que los azulgrana se adelantasen en el marcador con un tanto en propia meta de Manolo, para empatar Félix al inicio de la segunda mitad.

Con el 1-1 de la ida, el precedente reciente de la Liga con un 4-0 y con el Celta jugándose la permanencia en la última jornada de Liga tres días después en Zaragoza, nadie apostaba por el cuadro vigués.

Gómez fue celeste seis cursos con un año de cesión en Zaragoza
Gómez fue celeste seis cursos con un año de cesión en Zaragoza LINO

«Lo que hizo Carmelo Cedrún -el entrenador- en ese partido fue poner a los jugadores con los que no contaba para el partido de Zaragoza. En Barcelona jugamos los jóvenes, con Paco Doblas que salía de capitán, que estaba cojo y no había jugado casi nada en toda la temporada, y también con algún jugador del filial», recuerda Antonio Gómez, que disputó los dos partidos completos de la eliminatoria. «Salimos en plan ‘la que se nos viene encima’ -añade-, pero con un equipo superofensivo porque Carmelo usó las piezas que tenía y salimos con hasta cinco delanteros, aunque en diferentes posiciones».

Contra pronóstico, los vigueses de adelantaron en el marcador por mediación de Poli a los dos minutos de partido. No fue la única vez que Artola tuvo que viajar al fondo de su portería porque Soneira marcó el segundo antes del descanso.

En medio de los dos goles, y en el resto del partido, emergió por encima de todos la figura de Hortas. «Eles estiveron ataca e ataca, pero eu tiven unha tarde inspirada, tiven sorte, deses días que che sae todo e o paras todo. Incluso o gol que lle deron (de Amarillo) non entrou porque saquei o balón, aínda que dixeron que o sacara de dentro da portería. Aguantamos ata o final e deuse a sorpresa», recuerda el guardameta.

El titular de una noche historica. La Voz recogía en un titular a cinco columnas la machada del Celta en el Campo Nou
El titular de una noche historica. La Voz recogía en un titular a cinco columnas la machada del Celta en el Campo Nou

«Aquello tuvo un gran mérito porque decían que éramos la pescadera. Lo fundamental es que salimos al campo y con el primer gol nos dimos cuenta de que podíamos ganar», apunta el vigués Gómez. Cuatro décadas después, los dos protagonistas de aquella gesta ven opciones de que el Celta de Unzué pueda emularles. «Creo que o Celta pode competir co Barcelona. A priori o Barça polo aspecto deportivo e económico está por riba, pero o Celta pode gañarlle a calquera porque ten un equipo que practica un fútbol bo, de toque, e pode dar a sorpresa, que non é doado», indica Hortas.

«Veo la eliminatoria más igualada que en aquellos momentos, a pesar de que el Barcelona está mucho más centrado en este momento en la Liga y con la diferencia de puntos que lleva, pero considero que el Celta es capaz de por lo menos mantener la eliminatoria igualada, no veo una gran diferencia como existía en aquel momento entre un equipo y el otro. Considero que el cruce es igualado y que se puede decantar por un lado o por otro, pero no es una eliminatoria que vea perdida», explica Gómez.

Una de las dudas a disipar será la competición qué prioricen y la apuesta qué hagan los dos entrenadores, aunque teniendo en cuenta aquel precedente de 1977, de poco vale. La pescadera se comió al Barça y la unidad A acabó en Segunda.