Las dos caras de los cedidos

La Voz VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

El Barça piensa en negociar los diez millones de cláusula para quedarse con David Costas y el Trabzonspor no tiene intención de pagar los tres de Bongonda

09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta quería hacer caja por Théo Bongonda, pero el Trabzonspor turco no parece tener la más mínima intención de ejercer la opción de compra de tres millones de euros. Por contra, los vigueses siempre han visto en David Costas un futuro central del primer equipo, pero el Barcelona estaría dispuesto a negociar la cláusula de 10 millones que el Celta le ha puesto para que se quede en la entidad azulgrana. Los dos representan las dos caras de la misma moneda de los cedidos.

David Costas siempre ha rendido a un gran nivel como cedido. Primero en el Mallorca y el Oviedo, y ahora en el Barcelona, en donde es un fijo en el filial, además de ser convocado en una ocasión por Valverde para el partido del primer equipo en San Mamés. En su edición de ayer el diario Sport apuntaba que el Barcelona había decidido abrir una negociación con el Celta para quedarse con el jugador en propiedad. El objetivo es conseguir que el precio sea inferior a los 10 millones de cláusula que indica el contrato actual, firmado antes de la cesión y que le une al conjunto vigués hasta junio del 2020. 

A Fontás no le cogió por sorpresa la noticia. «David es un pedazo de central, tiene unas condiciones brutales. Cuando se fue al Barça le recordé que estar en un filial siempre te da posibilidades de jugar en el primer equipo y esa posición en el Barça es siempre materia de debate. Me alegro por él».

Hace tiempo, además, que el chapeleiro se deja querer por el Barça. En una entrevista a los medios del club catalán destacó el nivel de los centrales del Barcelona y no negó que le gustaría parecerse a Denis Suárez y poder asentarse en el primer equipo.

En el Celta contaban con su regreso a final de temporada después de cumplir su tercera cesión y se supone que para quedarse de un modo definitivo, pero su protagonismo en el Barça B parece que ha alterado el orden previsto.

Théo Bongonda pasó de promesa a problema. Su fútbol menguante le llevó a una cesión y el Celta se frotó las manos cuando el Trabzonspor se dejó una opción de compra para el final de temporada. El importe, tres millones de euros, doblaría el coste que el cuadro vigués pagó en su día por el futbolista belga. Sin embargo, Théo no juega en Liga desde el pasado mes de agosto e incluso ha desaparecido de las últimas convocatorias de un equipo de la parte media baja del campeonato turco. Su única aparición reciente fue un partido de Copa ante un rival de categoría inferior en el que marcó un gol. Rematando a placer.

Esta situación llevó a los medios turcos a asegurar que el Trabzonspor ya había decidido descartar la opción de compra incluida en la cesión y que el futbolista regresará a Vigo el 30 de junio, cuando le restará un año de contrato con el Celta, que tendrá que buscar una última cesión o rescindirle el contrato, salvo que su productividad dé un giro radical.