El filial acusó las bajas y la falta de finalización y encajó su segunda derrota seguida ante un Rayo Majadahonda superior
06 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta B cayó merecidamente ante el Rayo Majadahonda. El 2-0 final refleja la superioridad de los madrileños ante un Celta B que, a pesar de sumar su segunda derrota consecutiva, se mantiene en posiciones de ascenso.
El partido arrancó con mucha igualdad sobre la hierba y mucha velocidad en las transiciones del Celta B. A los cinco minutos, una contra bien llevada por la izquierda terminó con la aparición y golpeo de Agus desde la banda derecha. Su disparo se marchó fuera pero alertó a los madrileños del peligro gallego arriba.
La primera mitad transcurría cómoda para los visitantes, con un Rai tranquilo y pausado que daba criterio al fútbol del Celta B que, sin embargo, perdía fuelle arriba a medida que pasaban los minutos. La derrota comenzaría a fraguarse en el minuto 35, con el primer gol local como consecuencia de una falta lateral en el perfil izquierdo. El golpeo de Carlitos con pierna cambiada atravesó el área a media altura, un centro que nadie acertó a despejar y que terminaría en la red tras golpear el palo derecho.
Para mayor desgracia viguesa, solo seis minutos después Carlitos encontraba hueco entre Iago y Ros y colocaba el balón entre los centrales. Su pase entre líneas y con la defensa adelantada permitía a De Frutos encarar a Sotres en un mano a mano del que el majariego sacó ventaja colocando el 2-0. Un castigo demasiado duro y un resultado exagerado tras lo visto en la primera mitad, pero que terminaría condicionando la segunda parte.
Tras el descanso, Rubén Albés asumió riesgos e hizo un doble cambio para ganar presión arriba y más presencia en ataque. La idea se plasmó sobre la hierba de manera automática y el Celta B se adueñó del partido durante quince minutos. Su asedio sobre la portería madrileña se tradujo en llegadas y ocasiones de gol. Una cabalgada de Drazic por la derecha terminaría con un balón cruzado que sacaría Jorge García cuando se cantaba el gol. Dos minutos después era Molina quien fusilaba al portero madrileño, que mantuvo el tipo para despejar el disparo. El asedio gallego se mantenía, pero no llegaba el gol. Un balón cruzado desde la derecha pegaba en el travesaño y quedaba muerto en la frontal del área chica. La defensa despejaba la pelota cuando Agus se disponía a mandarla a la red.
El Celta B se resintió de las ocasiones falladas y el Rayo Majadahonda despertó. La presión gallega comenzó a diluirse ante la calidad y verticalidad madrileña y el paso de los minutos permitió a los locales jugar psicológicamente con el resultado y gustarse con la posesión de la pelota.
El Celta B trató de mantener la intensidad pero su ritmo se frenó a falta de un cuarto de hora para el final. El marcador y el dominio de los de Iriondo en el mediocampo fueron una losa para un filial olívico que asumió la derrota quizá demasiado pronto.
Ficha técnica:
Rayo Majadahonda: ?Basilio; Rubén (Coto, min 75), Andújar, Vicente, Jorge García, Juan Cruz; Ayoub, Óscar, Carlitos (Francis, min 82); Berodia (Dani Martínez, min 67) y De Frutos.
Celta B: Sotres; Kevin, Ros, Iago, Pampín; Agus (Aarón, min 74), Rai, Tía Sastre (Pastrana min 46), Drazic; Denis (Molina min 46) y Juan Hernández.
Goles: 1-0, min. 35, Carlitos. 2-0 min. 42, De Frutos.
Árbitro: Ripoll Solano (comité balear). Amarilla a los locales Vicente y Ayoub; y a los visitantes Sotres, Iago, Molina y Drazic.
Incidencias: Cerro del Espino. Unos 450 espectadores.