Una trayectoria menguante en 18 meses como celeste
Marcelo Díaz llegó en enero del año 2016 como sustituto de Augusto Fernández, que había decidido irse al Atlético de Madrid. Lo hacía procedente del Hamburgo alemán, a cambio de 1,8 millones de euros, y en pleno proceso de recuperación de una lesión.
El chileno tardó casi un mes en debutar. Fue en la ida de la semifinal de Copa del Rey en Sevilla en los últimos minutos cuando la eliminatoria ya estaba casi perdida. A partir de ahí se convirtió en un asiduo de los once del Toto Berizzo y disputó 16 partidos esa temporada.