El Celta afronta dos semanas claves para el futuro de la temporada con la eliminatoria de Europa League en el centro del foco y con dos contiendas claves para no desengancharse en la Liga
06 mar 2017 . Actualizado a las 09:26 h.El frenesí de la temporada del Celta no deja tiempo ni para saborear los éxitos ni para llorar las derrotas. El 5-0 del sábado en Barcelona y las malas sensaciones deben ser solo motivo de análisis, y a partir de hoy el plantel debe centrarse en dos semanas que pueden marcar la temporada. Porque el jueves comienza la eliminatoria de los octavos de final de la Europa League con el Krasnodar, que tendrá su resolución siete días después en Rusia, y porque en Liga los célticos necesitan puntos en dos duelos de alta complejidad: el próximo domingo ante un Villarreal que aún lucha por la cuarta plaza, y siete días después la visita a Riazor para afrontar el derbi.
«Lo importante no es caer, sino levantarse», comentó Jonny en una red social a modo de toque de corneta. Porque 40 partidos después el Celta sigue vivo en dos frentes y con posibilidades de firmar una temporada para enmarcar tras repetir semifinales de Copa del Rey. Pero al mismo tiempo, el desgaste físico y mental de la competición continental se está dejando notar en la Liga, en donde los vigueses solo han podido sumar dos puntos de los últimos nueve (empates en Gijón y con el Espanyol en Balaídos) y han visto cómo el sexto clasificado se marchaba a diez puntos, aunque la séptima plaza (que dará derecho a Europa si el Barcelona gana la final de Copa) está más cerca, a seis puntos, aunque con muchos aspirantes y con mucho tráfico, lo que convierte en vitales los dos partidos de Liga antes del parón.
Aun así, la situación es muy parecida a la del curso anterior, cuando los vigueses terminaron sextos. Esa era la posición que tenían después de 25 partidos, con tres puntos más (38). Incluso con el mismo número de goles en contra (44). La diferencia es que ahora tienen a cuatro equipos por delante, lo que complica el panorama.
Sin descuidar las opciones en el torneo regular, la Europa League se ha convertido en la prioridad para los célticos, que sueñan con seguir avanzando en una competición a la que han vuelto 10 años después. Tras superar la fase de grupos en la agónica última jornada y tras eliminar contra todo pronóstico al Shakhtar, los celeste se miden a un equipo de potencial similar como el Krasnodar, un nuevo rico ruso que ayer volvió a la competición doméstica empatando a dos goles con el Spartak de Moscú, el líder de la competición.
De nuevo, como sucediera en la eliminatoria de dieciseisavos, los vigueses comienzan el cruce jugando en casa, algo que no convence del todo a Berizzo, que no obstante ve a su equipo capacitado para plantarse en cuartos de final.
Y la clave para conseguirlo es pasar página cuanto antes. Olvidarse del mal día de Barcelona, en donde jugaron la práctica totalidad de los titulares a excepción del Tucu Hernández, y recuperar a los jugadores para la cita del jueves.
Lo mejor es que este Celta ha demostrado una adaptación casi sorprendente al hecho de jugar cada tres días, algo a lo que históricamente no está acostumbrado. Ha cambiado entrenamientos de preparación por sesiones de recuperación, y aunque en la Liga está pasando un pequeño bache, en términos generales la apuesta está funcionando. «El equipo está muy bien, si en algo hemos crecido todos es en el día posterior. Hemos optado por no recuperarnos del todo sino por seguir manteniendo el tono físico el día posterior al partido sin decaer a niveles totales de reposo y eso nos ha hecho recuperar muy rápido», comentó Berizzo horas antes de viajar a Barcelona. Si el Tucu se recupera el Toto podrá disponer de todo su plantel ante los rusos.
La evolución del Tucu Hernández, duda para recibir al Krasnodar
El Tucu Hernández se perdió los dos últimos partidos de Liga del Celta por mor de una elongación/microrrotura fibrilar en el sóleo de la pierna derecha que le tiene trabajando al margen del grupo. El nacionalizado chileno es un jugador capital para el centro del campo celeste por su envergadura y por su capacidad para llevar el balón hacia adelante.
Por el momento el Tucu es la principal incógnita de cara al partido del jueves ante el Krasnodar. El equipo vuelve en la jornada de hoy al trabajo y el internacional debería comenzar a probarse con el grupo para ver si es posible su recuperación.
Hay que tener en cuenta que Radoja tampoco atraviesa por su mejor momento físico, lo que puede complicar la composición de la sala de máquinas del cuadro celeste. El serbio jugó en el Camp Nou los 90 minutos pese a aparecer en el parte médico con una tendinopatía de inserción en el rotuliano derecho.
La tercera duda hace referencia a la portería, ya que Rubén Blanco fue baja de última hora por una contractura en el recto anterior del muslo derecho padecida en la contienda ante el Espanyol, aunque era derivada de una mala cicatrización de una lesión anterior. En teoría el portero titular en Europa es Sergio Álvarez, pero el Toto ha agitado el árbol de los cambios en la portería en varias ocasiones cuando menos se esperaba. Todos los demás están disponibles para la contienda. Los vigueses tienen tres sesiones de trabajo por delante antes de recibir a los rusos.