Los vigueses, tras una jornada en vilo, inician la cuenta atrás entrenando
05 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Después de un día en vilo en donde se puso de manifiesto el poder de equipos como el Real Madrid, el Celta puede centrarse en preparar la vuelta copera del próximo miércoles. Berizzo había dejado claro por la mañana que lo primero era la seguridad del aficionado -«si la gente corre algún tipo de riesgo, desde ya desearía otro escenario. Ojalá que las medidas de seguridad se cumplan y, si no, que se piense en el aficionado, que es el verdaderamente importante»- pero no fue hasta la última hora del día cuando se supo de la suspensión del encuentro.
El plan previsto por Berizzo apenas sufrirá variaciones, porque el entrenador ya había anunciado que apostaría por su segunda unidad, con un once muy parecido al de Leganés, aunque con algún jugador de envergadura por el poder aéreo del rival. La cuenta atrás para Mendizorrotza comenzará esta misma mañana a las once y media cuando el Toto dirija una sesión de entrenamiento a puerta cerrada. Ya estaba prevista, pero para terminar de perfilar el partido que finalmente no se va a disputar, lo que cambia de un modo radical el planteamiento de trabajo.
Después le quedarán dos sesiones más de trabajo en Vigo antes de viajar a Vitoria en vuelo chárter. Para la cita ante el Glorioso el Toto apostará con toda probabilidad por un equipo idéntico al que inició la eliminatoria de semifinales el jueves en Vigo. Mientras tanto el Alavés, que juega esta tarde en El Molinón también terciaba en el asunto pidiendo el aplazamiento de la vuelta de semifinales si no existía solución para hoy al entender que los dos equipos no afrontarían la vuelta copera en igualdad de condiciones. «Compartimos la postura de las instituciones públicas de Vigo de priorizar la seguridad de los espectadores y por ello es de obligada responsabilidad evaluar de manera objetiva la suspensión del encuentro», rezaba en su inicio el texto hecho público por el club vitoriano.
A continuación pedía a la Liga que valorase «todas las opciones posibles» y pone como ejemplos «como acotar las zonas del estadio que puedan poner en peligro la seguridad de los espectadores y jugadores, o la posibilidad de disputar el encuentro en otra localización». Coincide con los argumentos que ha expuesto el Real Madrid. Por último, y en caso de que ninguna de esas vías sea factible, se propone el aplazamiento de la semifinal «con el fin de que ambos equipos afronten el encuentro en igualdad de condiciones».