El Shakhtar valora cambiar de estadio y jugar en Járkov en el 2017

M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Járkov, donde se encuentra el Metalist, no cuenta actualmente con equipo profesional
Járkov, donde se encuentra el Metalist, no cuenta actualmente con equipo profesional Chekachkov Igor

El partido frente al Celta del 23 de febrero podría disputarse en el Metalist

28 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El escenario del partido que el Celta disputará el próximo 23 de febrero en Ucrania, correspondiente a los dieciseisavos de final de la Europa League, podría no ser finalmente el que en un principio se preveía. El Shakhtar Donetsk está valorando la opción de cambiar de campo como local a partir del año 2017 y, aunque la decisión no está tomada, fuentes próximas apuntan a que es muy probable que el estadio Metalist, ubicado en la localidad de Járkov pase a ser el feudo del conjunto que dirige Paulo Fonseca.

Los factores que han llevado al Shakhtar a contemplar esta alternativa son principalmente dos. Por un lado está la distancia geográfica -el estadio donde disputan actualmente sus partidos de casa, el Arena Lviv de Leópolis, está a 1.200 kilómetros de Donetsk- y por otro, la búsqueda de un mayor apoyo por parte de la afición de la ciudad elegida. Hasta el momento en Lviv siempre se han visto arropados por la hinchada, pero quitando los partidos europeos, la entrada ha estado con frecuencia por debajo de lo deseado.

El hecho de pasar a un lugar que está a mucha menos distancia de Donetsk (menos de 300 kilómetros) facilitaría las cosas a la afición, aparte de que Járkov carece ahora mismo de un equipo profesional. Este factor se entiende como una oportunidad para captar a los aficionados del fútbol que no tienen un equipo al que seguir y con el que identificarse. A esto hay que sumar que en la ciudad hay un buen número de emigrantes de Donetsk que recibirían al equipo con los brazos abiertos y que contribuirían a llenar el campo en las citas del Shakhtar.

Según algunas fuentes ucranianas, el club contaría ya con el beneplácito de la UEFA para llevar a cabo este cambio, por lo que la determinación final correspondería únicamente al club. Frente a todas las ventajas que les supondría esta opción, hay un inconveniente que también pesa. Durante los últimos años la entidad ha realizado un intenso trabajo para captar aficionados en Lviv que ha ido dando sus frutos que se perdería. Aparte de que los resultados cosechados en ese escenario han sido incuestionables, sin una sola derrota en lo que va de temporada.

El Shakhtar lleva jugando en el Lviv Arena de Leópolis desde el año 2014.
El Shakhtar lleva jugando en el Lviv Arena de Leópolis desde el año 2014. Andrey Voloshin

Ante la existencia de todos estos pros y contras, una tercera vía que se baraja es posponer el cambio para la temporada 2017/2018 y terminar la presente en Leópolis. Esto permitiría hacer el traslado de una manera más gradual. En todo caso, el primer partido oficial del Shakhtar como local en el nuevo año no está previsto hasta el mes de febrero, que será precisamente cuando se midan en casa a los de Berizzo. Su liga, en la que marchan líderes con todo a su favor para hacerse con el título, se encuentra en pleno parón hasta el día 25 de ese mismo mes, cuando recibirán al Vorskla en un escenario por determinar. 

Más distancia para los celestes

Desde Ucrania se asegura, asimismo, que representantes del Celta ya han estado en Járkov para conocer el estadio y buscar alojamiento. De confirmarse el nuevo escenario del partido, para los vigueses supondría también un cambio sensible.

La ciudad de Járkov está más próxima a Donetsk que Lviv, pero eso supone a su vez un incremento considerable de la distancia que separa a la localidad de Vigo. En concreto, el municipio donde viene jugando hasta ahora el Shakhtar está a aproximadamente 3.450 kilómetros de la ciudad olívica, una cifra que se dispara hasta los 4.400 en caso de que el viaje tenga que llevar a la expedición celeste hasta el estadio de Metalist.

Este pasaría por tanto a ser un inconveniente más para un Celta que ya parte sobre el papel en desventaja dado el gran potencial de su rival, uno de los más duros que le podía deparar el sorteo. Si el viaje ya era de por sí complicado, esta circunstancia lo tornaría todavía más complejo. 

En el exilio desde el año 2014

Lo que es seguro es que el Shakhtar deberá seguir jugando fuera de su ciudad. Así lo lleva haciendo desde el 2014. Fue en el verano de ese año cuando la guerra en el este de Ucrania, que afecta directamente a Donetsk, golpeó de lleno al Donbass Arena donde el conjunto jugaba hasta ese momento, con la explosión de dos bombas. Su construcción había comenzado en el 2006 y se inauguró en el 2009, por lo que estuvo en uso durante cinco años.

Desde entonces, el Shakhtar ha actuado como local en Leópolis. Anteriormente lo hizo en el Shajtar Stadium desde su fundación, en 1936, hasta que pasó al RSK Olympiyskiy (2003-2009). Luego inicó su etapa en el Donbass Arena hasta la irrupción de la guerra.